La presión social, de las familias, familias numerosas y diversos colectivos, ha llevado al Gobierno a rebajar finalmente el IVA de las mascarillas, atendiendo así una demanda que la sociedad había planteado desde hacía meses. La medida, sin embargo, sólo afecta a las mascarillas quirúrgicas, dejando fuera a las de tipo FPP2.
El anuncio del Gobierno sobre la bajada del IVA, del 21% al 4% se produjo horas después de que la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) diera a conocer en un comunicado el coste que este producto suponía para las familias numerosas, un coste elevado en hogares con varias personas, al tratarse de un producto de uso diario y obligatorio.
La FEFN pedía al Gobierno que asumiera parte del coste de las mascarillas, a través de una bajada del IVA, más razonable con el tipo de producto que es, bien dando algunas unidades gratuitas en las farmacias o mediante una especie de copago sanitario.
Finalmente el Gobierno optó por asumir la bajada del IVA del tipo máximo (21%) al superreducido (4%), argumentando que Bruselas había asegurado que no sancionará a los Estados que establezcan esta rebaja del Impuesto sobre el Valor Añadido. Hasta el momento, el Ejecutivo de Pedro Sánchez había mantenido que la directiva europea le impedía acometer la rebaja del IVA, aunque varios páises europeos sí lo habían hecho.
La FEFN mostró su alegría por haber contribuido a esta decisión del Gobierno, necesaria, aunque debería haberse tomado antes para minimizar el impacto económico que este producto tenía en la economía de las familias y haber incluido no sólo las mascarillas quirúrgicas, sino también las de tipo FFP2.