EL CORREO. 22 nov 2022. Entrevista a Natalia Diez-Caballero, directora de Hirukide.
Demanda al Gobierno vasco que la inversión de 100 euros al mes se amplíe de los siete a los diez años para quienes tengan un tercer hijo
El Gobierno vasco prevé implantar a partir de enero de 2023 ayudas de 200 euros mensuales por hijo hasta los 3 años. Y a la franja de edad de entre 3 y 7 años, en los casos de terceros y sucesivos hijos, de 100 euros al mes. Este cambio en la política de fomento de la natalidad llega en un momento en el que todos los indicadores apuntan a una caída libre. Los últimos datos: entre enero y junio de 2022 nacieron 6.614 niños, 200 menos que en el mismo periodo de 2021, año en el que se registró la natalidad más baja en Euskadi desde 1975.
Natalia Diez-Caballero, directora de Hirukide (Federación de Asociaciones de Familias Numerosas de Euskadi), aplaude la medida de forma discreta. Desde la asociación creen que se puede ser más ambicioso para enfrentarse al «reto demográfico». Así lo trasladará hoy en la reunión del Consejo Vasco de Familia, un órgano de carácter consultivo en el que tiene presencia junto a otras asociaciones.
– En diez años ha caído un 33% la natalidad en Euskadi. ¿Son suficientes estas ayudas para frenarlo? ¿Llegan tarde?
– Llega tarde porque ya en la ley de apoyo a las familias de 2008 había un compromiso para converger a Europa y todavía quedan muchos años para equipararnos. Pero como dice el refrán: nunca es tarde si la dicha es buena. Creemos que es un avance importante y positivo, pero tiene que haber un proyecto ambicioso a largo plazo. Y queremos que haya un compromiso para ir ampliando esas ayudas hasta la mayoría de edad. Desde Hirukide reclamaremos mañana (por hoy) en el Consejo Vasco de Familias que en el caso de ayudas a terceros hijos y sucesivos se nos amplíe hasta los diez años. Serían tres anualidades más que tienen justificación social por la aportación en capital humano a la hora de garantizar el relevo generacional.
– ¿Es la petición más urgente?
– Sí, al menos pedimos que haya un compromiso para hacerlo. Sería una buena medida sin mucho coste. El otro día le pregunté a la directora de Familia e Infancia (Irune Muguruza) si habían hecho los cálculos de a cuántas familias y cuánto supondría a las arcas. Creo que la cifra sería muy pequeña en comparación a los 106-108 millones destinados a primeros y segundos hijos, ya que para terceros y sucesivos y discapacitados serán entre 6-8 millones.
– ¿Qué respuesta esperan por parte del Gobierno vasco a esta petición?
– De momento, no hemos tenido respuesta. Hemos hecho una propuesta por escrito a la dirección de Familia y Infancia y a la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales (Beatriz Artolazabal). Se nos dijo que nos iban a contestar y no sé si la respuesta se nos va a dar (hoy) en el Consejo. Creo que si no se adopta lamentaremos que no se hagan estos avances.
– Recientemente el presidente de Hirukide, citaba en un artículo las «indudables consecuencias de los miles de niños no nacidos en Euskadi en los últimos años». ¿Hay algún temor respecto a la inmigración por parte de la asociación?
– La posición está clara. Primero hay que apoyar a los jóvenes de aquí porque las encuestas dicen que quieren tener hijos y que si desean tenerlos los puedan tener y cumplir ese deseo. No está reñido ni es incompatible ni muchísimo menos con que tengamos que atraer a gente de fuera para que vengan a sostener este país. Las encuestas dicen que los jóvenes quieren tener hijos, pero no lo hacen por cuestiones económicas. Hay que crear un clima favorable y medidas como poner el transporte gratuito hasta los 12 años, como ha pasado recientemente en Vitoria.
– Esa gratuidad de los autobuses urbanos no se da en Bilbao y en Donostia tan solo hasta los 6 años.
– Siempre hemos dicho que tenía que estar armonizado en Euskadi y que haya una unificación tarifaria, con ‘txartela’ que se pueden usar en otros territorios. Damos esos pasos poco a poco y muchas veces la idiosincrasia burocrática lo complica mucho.
– Entonces, ¿piden que sea gratis el transporte?
– Lo pedimos hasta los 12 años, edad en la que entendemos que los hijos son dependientes y deben ir acompañados de un adulto. Es una petición histórica que llevamos tiempo haciendo.
– En materia de conciliación, ¿qué echan en falta?
– Más allá de las ayudas que el Gobierno vasco ha ido ofreciendo para reducciones de jornada, creo que es importante que se dé un paso al frente desde el mundo empresarial y sindical. Todo lo que es la negociación colectiva para que los agentes sociales y empresas afronten con valentía una racionalización de horarios y de flexibilización horaria. Si no haces compatibles los horarios escolares con los labores, difícilmente se va a solucionar el problema de la conciliación. Nos dimos cuenta de ello cuando cerraron las aulas de que en las escuelas cae todo el peso cuando los padres y las madres vamos a trabajar fuera del hogar.
– Hay quienes le atribuyen un tinte consevador a la asociación.
– Ya en el siglo XXI, llevando la asociación el tiempo que lleva, creo que realmente ese estigma cae por su propio peso. Las familias numerosas no entienden de ideología ni de color. Es una decisión personal que han tomado una o dos personas con un proyecto de vida común y diría que en Euskadi se ha tenido siempre a la familia como una institución muy valorada o más valorada que en otros países.