EL DIARIO VASCO. 27 agosto 2020.
Natalia Diez-Caballero. Directora de Hirukide
La Federación de Familias Numerosas de Euskadi, Hirukide, ha trabajado durante estos meses para paliar lo que entienden como una falta de apoyo por parte de los gobiernos central y vasco durante la pandemia a las familias con tres hijos o más. Ahora, ven con incertidumbre el retorno a las clases.
– ¿Cómo vive una familia numerosa esta vuelta al colegio?
– La situación de estrés e incertidumbre que tienen las familias ante este inicio de curso, en nuestro caso se multiplica. Tenemos mayor número de hijos y en diferentes periodos escolares y estamos más expuestos. Incluso muchos chavales más mayores, que pueden ser relativamente autónomos, necesitan a sus padres para que les lleven en coche al colegio. Comprendemos la complicada situación que están viviendo las administraciones y el mundo académico, pero no podemos estar a falta de dos semanas de que comience el curso sin saber cómo gestionará.
– ¿Qué le parece la propuesta del Gobierno de aplicar ayudas para que los padres puedan conciliar si uno de sus hijos tiene que hacer cuarentena?
– Las ayudas nos parecen imprescindibles. El escenario actual con tantos contagios no se auguraba a finales de junio y la sociedad se encuentra en una situación para la que no está preparada. En estos momentos son los centros educativos los que están barajando alternativas para ver qué pueden ofrecer a las familias, que nos sentimos desamparadas. No sabemos qué va a pasar con los comedores, qué horarios van a tener… Todavía no podemos organizarnos y los padres no nos podemos permitir otro trimestre ejerciendo de cuasi profesores en el caso de que nuestra empresa nos permita el teletrabajo. Sin ayudas, al final va a ser la mujer la que se quede en casa y renuncie a su profesión.
– Habrá que apelar a la comprensión de las empresas si un día se tienen que quedar en casa.
– Tiene que ser un ‘mix’. Por un lado comprensión de las empresas si uno puede teletrabajar. Si no se puede, debe ser el Gobierno central el que entre con permisos retribuibles o bajas laborales y facilitando las sustituciones.
– ¿La posibilidad de que sea un retorno escalonado por cursos también les afecta?
– Si ya la cuesta de septiembre, con los periodos de adaptación, nos suponía económicamente hacer el pino-puente porque teníamos que reservar parte de las vacaciones para que nuestros hijos vayan poco a poco durante un mes, un retorno escalonado de varios hijos nos va a suponer un esfuerzo tremendo. Pero no solo a las familias, sino también al alumnado porque vienen de un rendimiento académico en junio en precario. Si a eso le retrasamos un mes de vuelta al cole no van a poder cumplir con el currículum.
– Además, en otoño es cuando aparecen las gripes, los catarros, las bronquiolitis, las anginas…
– En principio y hasta que no se descarte, cualquier catarro o cualquier virus gástrico va a ser tratado como un posible caso de covid. Ahora no puedes enviar al colegio a un niño con unas décimas después de darle Apiretal o Dalsy, una práctica habitual entre los padres sin que seamos unos inconscientes.
– Parece que la mascarilla va a ser obligatoria a partir de los 6 años. ¿Otro gasto que se multiplica en las familias numerosas?
– En mayo solicitamos ayuda al Departamento de Salud, que tuviera en cuenta a las familias numerosas porque para nosotros suponía un presupuesto muy alto. No tuvimos ninguna respuesta y nos movimos a nivel privado: hemos hecho pedidos de mascarillas quirúrgicas y hemos confeccionado mascarillas reutilizables. En un momento de ERTE y desempleo es un gasto importante que asumimos las familias cuando se trata de una cuestión sanitaria
– A parte del tema de Educación, ¿que ha supuesto el covid para las familias numerosas?
– Hemos sido las grandes olvidadas por parte de las administraciones. Desde el minuto uno en Hirukide hemos estado encima de cualquier ayuda, sea estatal o autonómica. Junto a las familias monoparentales, las numerosas hemos sido las grandes perjudicadas. Por ejemplo, en los ERTE las ayudas se fijaron hasta los segundos hijos y cobras lo mismo tengas dos o siete. Es una injusticia tremenda. Pedimos al Gobierno Vasco que intercediera por nosotros ante el Gobierno central y no hemos tenido respuesta. Lo mismo ha pasado con el complemento económico para los trabajadores en ERTE y con unos ingresos inferiores a 20.000 euros brutos, en el que no se tiene en cuenta el número de hijos de cada familia, dejando una vez más de lado la aplicación del sistema de renta familiar estandarizada, que pondera los ingresos de cada familia en función del número de miembros y particularidades de ésta. No es justo.