Conocemos a esta familia vitoriana multirracial y multicultural, compuesta por Idoia y Michel, junto a sus hijos/as Kayissa Xabier, Ander Djiki y Aline Irati.
“Creo que todas las personas blancas debemos ser conscientes de nuestro privilegio y aprender a ser antirracistas”
“Por diferentes o lejanas que parezcan nuestras culturas, los valores fundamentales que queremos inculcarles son los mismos para los dos”
Para situarnos un poco, ¿de dónde sois y cómo os conocisteis?
Yo me llamo Michel Sambou. Soy de una isla que se llama Carabane, situada en la región de Casamance, al sur de Senegal.
Y yo Idoia y soy de Gasteiz. Nos conocimos en Senegal, cuando trabajaba allí en la cooperación.
¿Qué tal fue la integración inicial en Gasteiz, con la familia, cuadrilla y entorno?
M: La integración en la familia de Idoia ha sido fácil. Me recibieron con los brazos abiertos y me hicieron sentir uno más de la familia desde mi llegada.
I: Creo que las dificultades se han dado más por la discriminación en otros ámbitos de la sociedad, por el racismo que todavía existe en ella.
¿Y cómo es?
I: Nuestra sociedad ignora lo racista que es. Muchas veces cuando Michel o mis hijos explican algunas de las discriminaciones o comportamientos que sufren por su color de piel, se les responde con indiferencia, negación o justificación. Creo que todas las personas blancas debemos ser conscientes de nuestro privilegio y aprender a ser antirracistas; no vale con «no ser racistas». Por suerte, cada vez estamos más personas dispuestas a ello.
Y a formar una familia y tener hijos/as…
I: Sí, los dos compartíamos la ilusión de tener un día hijos y la verdad es que desde que nos conocimos sentimos que la mejor forma de crecer como pareja era formando una familia juntos. Nuestro primer hijo, Kayissa Xabier, no tardó nada en llegar, lo concebimos allí y para su nacimiento vino su padre por primera vez aquí. Y así fue como nos fuimos asentando en Vitoria, mi ciudad natal, y donde siguió creciendo la familia, con el nacimiento de Ander Djiki dos años más tarde, y Aline Irati otros dos años después.
¿Cómo habéis integrado las dos culturas en vuestra vida familiar?
I: Nuestros hijos han nacido aquí y es aquí donde vivimos, con lo cual en nuestra vida diaria prevalece el estilo de vida de esta sociedad. Sin embargo, los dos queremos que nuestros hijos sientan como propias ambas culturas y nos esforzamos en que ellos conozcan su origen diola, de la cultura de su padre.
Y tú Michel, ¿has encontrado muchas diferencias a la hora de formar una familia respecto a tu país?
M: Una de las diferencias es que en Senegal la familia suele ser más grande. Los niños, además de con sus padres, conviven en casa junto a sus abuelos, tías, tíos, primos… y la crianza es más comunitaria. Del modelo de aquí, me gusta que el padre y la madre comparten las tareas y los cuidados de una forma igualitaria.
¿Qué papel juegan los idiomas en vuestra familia? ¿Habláis euskera, francés, castellano… o una mezcla de varios en casa?
M: Pensaba que a mis hijos les hablaría exclusivamente en diola, mi lengua materna, pero al final ¡las cosas no han salido así! Entre Idoia y yo hablábamos siempre en francés, pero cuando llegué aquí me esforcé por aprender rápido el idioma y poco a poco fue ganando terreno el castellano en casa. Ahora mismo lo que me gusta es que mis hijos pueden hablar en euskera perfectamente, que es la lengua de donde viven. ¿Y hablarán algún día el diola?, espero que sí; lo mismo que wolof y francés… los escuchan y entienden algo, espero que en el futuro los hablen también.
Y después de tantos años, ¿qué conexión mantenéis con tu país de origen, Michel? ¿Habéis viajado hasta Senegal en familia alguna vez?
M: Nos gustaría poder ir más a menudo y pasar estancias más largas allí. Por el momento sólo nos podemos permitir ir de vacaciones cada dos años, aproximadamente. Esos viajes son muy importantes para mí y para ellos también. Algunos de los viajes hemos ido con los padres de Idoia y para mí es maravilloso poder estar allí todos juntos. El resto del tiempo, por suerte puedo mantener el contacto más fácilmente que hace unos años con mi familia y los amigos de allí, gracias a las videollamadas y las redes sociales.
¿Qué valores y enseñanzas queréis transmitir a vuestros hijos/as desde esta perspectiva multicultural?
I: Por diferentes o lejanas que parezcan nuestras culturas, los valores fundamentales que queremos inculcarles son los mismos para los dos: el respeto por los demás y por uno mismo, el amor a la familia, la humildad y la gratitud por lo que la vida nos da.
Cuando eran más pequeños vuestros hijos/as y como muchas familias, ¿habéis tenido dificultades para la conciliación laboral y familiar?
M: Los primeros años, cuando los niños eran más pequeños, fueron complicados. Yo trabajaba en la hostelería con unos horarios muy duros. Como muchas parejas, hemos necesitado la ayuda de la familia. Mis suegros y mi sobrina Khady, que vivió varios años con nosotros, nos han ayudado mucho.
Y ahora, ¿os las arregláis bien con los horarios de las actividades extraescolares, estudios y su tiempo libre?
I: Hay jornadas maratonianas; tardes de aquí para allá llevando y recogiendo a los peques de sus actividades en diferentes lugares… Por suerte, nos apoyamos con los padres y madres de sus compañeros para compartir ese trabajo.
Cuando se puede, ¿qué actividades os gusta hacer juntos en familia? ¿Tenéis alguna tradición o hobby especial que disfrutéis los cinco?
I: Los tres peques han salido muy futboleros, como su padre, así que los fines de semana giran en torno a sus partidos y torneos. Por lo demás, nos gusta aprovechar el tiempo libre y las vacaciones para estar con la familia extensa: tenemos la suerte de tener una familia grande, ambos somos de familia numerosa. Algunos hermanos de Michel también viven en España y Francia, y aprovechamos para juntarnos siempre que se puede.
Desde un plano más institucional, ¿sentís que las administraciones o gobernantes ofrecen suficiente apoyo a las familias con hijos y numerosas?
I: Desde que nuestro hijo mayor nació hasta ahora, ha habido avances, pero todavía queda mucho por hacer en términos de conciliación. La crianza de nuestros peques y los cuidados en general deberían ser el centro de las políticas públicas.
Y para ir terminando, ¿cómo conocisteis Hirukide? ¿Qué es lo que más valoráis de la asociación?
I: Conocimos Hirukide a través de otra familia amiga nuestra. Nos gusta recibir la revista y agradecemos mucho los hirubonos y los descuentos en determinados establecimientos.
EN CORTO:
¿Cuál es el mejor momento del día?
El ratito antes de dormir
¿Y el peor momento del día?
El de justo antes de salir de casa al cole
¿Un deseo para la familia?
Salud, salud y salud
¿Unas vacaciones perfectas?
Ir con la familia y amigos a visitar a la familia de Senegal