Carlos y Laura lo tienen muy claro: la familia es esencial en la sociedad y es necesario ayudarla y protegerla. Con un carácter muy abierto y reivindicativo, estos padres que afirman sentirse muy ilusionados con su “mayor proyecto”, su familia, nos abren las puertas de casa para darnos su opinión sobre la situación actual de ‘los más numerosos’.
«La sociedad no es consciente de la importancia de la familia»
Es vuestro caso, lo de formar una familia numerosa, ¿fue algo pensado de antemano?
L: Fue algo natural que fue surgiendo.
C: Después de tener el primer hijo (que es el mayor cambio), nos estabilizamos unos años, y después ya tuvimos al segundo y tercero.
¿Os habéis sentido respaldados a la hora de cuidar de vuestros hijos?
L: Hemos contado con la ayuda de los abuelos y también hemos tenido contratada a una persona externa hasta el año pasado –y eso si que requiere mucho dinero-.
C: Este año yo estoy de excedencia por cuidado de hijo –una excedencia especial de la Administración-. Por nuestra situación, tenía que escoger entre estar toda la semana fuera por el trabajo o bien prescindir de un sueldo y estar en casa con los niños. Y estoy empezando a valorar y darme cuenta de cosas que ahora desconocía. También hemos podido hacer esto, me considero afortunado. Sé que la mayoría de la gente no podría hacerlo.
¿Qué les diríais a las Instituciones para que fomentasen las excedencias?
C: Las Instituciones deberían apoyar económicamente muchísimo más. Por dinero (la ayuda ofrecida) nadie va a coger la excedencia. En mi caso ha sido por necesidad, valorando familia o trabajo, pero nadie va a coger una excedencia.
L: Al final, contratar a terceras personas, los niños en las guarderías 8 horas… Desde mi punto de vista, la familia está derrumbándose. Al final no controlas los problemas que tienen tus hijos o qué necesidades, y éste es, a corto plazo, un problema muy fuerte. Los países extranjeros no tienen ese tipo de problemas.
C: Todos los políticos están de acuerdo en que la familia es muy importante, pero ninguno hace una apuesta en firme por la familia.
L: Es imprescindible que uno de los dos padres esté en casa (…). Es necesario que se fomenten las jornadas intensivas y también las medias jornadas. Alguien tiene que coger las riendas de la familia.
¿Y desde la empresa privada?
L: Es mucho más difícil desde la empresa privada. Es un tema de competencia y de rentabilidad. Los primeros que tienen que empezar son el Gobierno Vasco, Ayuntamientos, Instituciones…
C: Las grandes empresas sí pueden plantearse este tipo de medidas. Las pequeñas empresas, PYMES… o les dan ayudas de las Instituciones o no van a aplicarlo, porque va en contra de sus intereses, claro.
Hablando de horarios, jornadas continuas, etc., uno de los ponentes del III Congreso Vasco de Familias Numerosas, Ignacio Buqueras, afirmaba que en el año 2009-2010 habrá cambios sensibles en nuestra sociedad con respecto a la racionalización de los horarios. ¿Creéis que va a ser posible?
L: No, soy bastante pesimista. ¿Ver cambios drásticos? No. ¿Se ven inquietudes por parte del Gobierno por cambiar las cosas? Ojalá todo el mundo pensara como él, entonces seríamos punteros. Pero no se ve ningún sentimiento por cambiar las cosas (…). Y la familia es muy importante, es el principal pilar y son las generaciones que nos van a seguir.
Con unos cuantos años de experiencia, ¿recomendaríais a otras parejas formar una familia numerosa?
L: Sí, sin ninguna duda, a todos.
¿Creéis que desde la sociedad en general se apoya la formación de familias?
C: La sociedad no es consciente de la importancia de la familia.
L: Como decía antes, la familia es el pilar de todo. Los hijos son los que van a crear el futuro de nuestro país. Estuvimos de vacaciones en el extranjero y nos dimos cuenta de que las familias numerosas era algo normal. En el extranjero es muy común ver familias con tres o más hijos, aquí te miran raro.
C: También creo que la natalidad va en función de las ayudas que hay, y aquí, al haber menos ayudas hay menos natalidad. En nuestro caso, estamos haciendo más cosas con tres hijos de las que hicimos durante 4 años con un solo hijo. Somos más activos y más reivindicativos, sobre todo en lo que se refiere a la educación de los hijos.
¿Cómo conocisteis la asociación y que os impulsó a asociaros?
C: Al tener el tercer hijo nos informamos sobre el título de familia numerosa y nos informamos de la existencia de una asociación. Vimos que tenía página web, la información que ofrecía, los descuentos y nos pareció muy bien y decidimos asociarnos.
L: Sí, sí. Yo creo que merece la pena.
¿Qué os aporta el hecho de ser socios de Hirukide? ¿Por qué creéis que una familia numerosa debería formar parte de la Asociación?
L: Yo creo que es el mejor lugar para hacer una lucha común. Si no te asocias no puedes hacer nada. Es un lugar donde puedes hacer consultas, reivindicaciones…
C: Quejarse es muy fácil, pero hay que apuntarse a la asociación. Y a la gente le cuesta.
Estamos en periodo de campaña electoral. En vuestra opinión, ¿qué debe ofrecer un buen candidato al colectivo de las familias numerosas?
L: Bajas maternales mucho más grandes, de forma que un hijo casi se solape con otro (…). Hay que dar un margen durante un tiempo al hombre o a la mujer porque se quieren dedicar a la familia y alguien tiene que hacerlo. La importancia de la familia, no sólo con un hijo, con dos, tres, los que sean, es esencial.
¿En qué otros temas debería centrarse la Asociación?
L: En captar más socios. Si somos más tendremos más fuerza.
¿Creéis que las familias numerosas realizan un aporte especial a la sociedad?
C: Sí, aportan un equilibrio necesario respecto a las familias con un solo hijo. Aportan más alegría y tolerancia.
¿Qué destacaríais de la convivencia en una familia numerosa?
C: Que cada día es una aventura. No sabes nunca cómo se va a desarrollar el día, y merece la pena, claro. Laura y yo tenemos mucha ilusión con la familia.
L: Es nuestro mayor proyecto, sin duda alguna.
EN CORTO
- ¿Cuál es el mejor momento del día? Laura: la primera hora de la mañana cuando no hay nadie despierto y me organizo. Carlos: antes de irme a dormir.
- ¿Cuál es el peor? Llegar a casa por la tarde, después del colegio.
- ¿Un deseo para la familia? Que nuestros hijos sean felices.
- Una reivindicación: Que la familia exista.
- Una casa sin hijos es: Muy triste.
- Algo prohibido para una familia numerosa: El egoísmo personal.