Gemma y Raúl nos abren las puertas de su casa en Ermua y nos cuentan su experiencia como reciente familia numerosa, junto a Adahy de 2 años y las gemelas Sara y Vega de 8 meses.
«Debería haber más ayudas en pañales o leche para niños, que no son un capricho sino una necesidad para nuestros hijos»
Como se suele decir, sois nuevos por aquí… ¿qué os animó a asociaros a Hirukide?
G: Nos animó ver los descuentos y cosas que se hacían. Fui un día al Hipermercado y al preguntar a la cajera del Eroski si había algún descuento para familias numerosas, me dijo que había para los socios de Hirukide. En casa me informé a través de internet y decidí asociarnos.
R: Sí lo hizo todo ella y nos mandaron los carnés para los dos.
Así que fue gracias a preguntar en un establecimiento si había descuentos… Siempre insistimos a los socios que es bueno tener esa costumbre.
G: Yo siempre lo hago. Cuando voy a pagar o en la caja, pregunto si tienen descuentos para las familias numerosas, no vaya a ser que no te enteres.
En vuestra breve experiencia, ¿qué es lo que más valoráis de la asociación?
G: La información y los descuentos. Aunque no es que te saquen de apuros, siempre vienen bien. También que nos digan las ayudas o cosas nuevas que hay.
¿Y qué esperáis de Hirukide?
G: Además de estar bien informados, que se organicen actividades y encuentros para las familias numerosas. También, que se nos den ideas o sugerencias sobre necesidades que podamos tener.
R: Sí, sobretodo queremos estar bien informados y también, que se entere más gente de lo que hay y de las ayudas. Tengo varios conocidos que no sabían nada de la existencia de la asociación.
Con los tres hijos tan pequeños, ¿dónde encontráis las mayores dificultades en el día a día?
G: En salir a la calle y volver. Vivimos en un 5º piso sin ascensor… Con las gemelas y el mayor con dos años, es agotador y muy complicado. Es imposible que yo pueda ir a la calle sola con ellos. Ahora que las niñas son pequeñas, puedo con ellas para subirlas, pero en cuanto crezcan un poco más, a ver cómo hago.
Con este panorama, el día que os enterasteis que venían dos, ¿cómo fue?
G: Un gran disgusto, por el problema del piso y el ascensor. Además mucha incertidumbre.
R: Sí, yo no sabía que teníamos por mi parte antecedentes de gemelos en la familia…
Entonces, ¿os ha cambiado más la vida con la llegada de las gemelas que con el primero?
G: Sí, sin lugar a dudas.
R: Con los tres tan pequeños, se te rompen todos los esquemas. Si fuéramos tres padres, sería distinto, pero siendo dos para los tres es demasiado, demasiado. Con el primero no fue tanto, pero con los tres ahora es muchísimo trabajo.
Y si un día en la farmacia os encontrarais con vuestro alcalde o el lehendakari, ¿qué les pediríais?
R: Bueno, bueno… de todo. Que nos lo pongan más fácil, que incluso en lo más sencillo encontramos dificultades. No podemos ni ir por la calle con la silla gemelar con un poco de normalidad, porque hay aceras en las que no cabemos, así como en muchas tiendas que no están habilitadas para entrar con carros dobles.
G: Por supuesto, les pediríamos un piso con ascensor. Este es nuestro en propiedad y hemos solicitado hacer una permuta por uno de protección oficial, ya que podemos al no llegar a los metros de habitabilidad. Hemos presentado los papeles y ahora a ver qué pasa.
Ahora que serán las elecciones… es el momento de apretar.
G: Debería haber más ayudas en pañales o leche para niños, que no son un capricho sino una necesidad para nuestros hijos.
R: Y desde el punto de vista laboral, deberían dar más opciones a los padres y madres de familia numerosa. Que cuando necesiten trabajadores, a la hora de buscarlos, se tenga en cuenta si tienen familia e hijos o no. Yo no quiero que me den dinero, quiero que me den trabajo.
Y el recortar ayudas o no afrontar medidas a favor de las familias, por la crisis, ¿es una excusa o una necesidad?
R: Yo lo veo como una excusa. No es normal que se den tantas ayudas para algunos que vienen de fuera y a los que las necesitamos de aquí no se nos atienda. No digo que sea así para todos, pero tengo amigos míos que con lo que reciben, no ven la necesidad de trabajar; que si la mitad del alquiler pagado, 500 euros de Ayuntamiento, 400 de Gobierno Vasco… les da para vivir bastante bien.
Igualmente no entiendo por qué no hay las mismas ayudas en todos los Ayuntamientos. No puede ser que en los de alrededor de Ermua haya algunas ayudas que justo aquí no hay, como la ayuda domiciliaria.
Tan sólo nos queda pediros lo mismo que a todos los socios: activismo y compromiso para que entre todos logremos nuestros objetivos.