«Sin Hirukide y otras asociaciones parecidas, creo que no se tendría en cuenta a las familias numerosas y el beneficio que generan para el país»
Padre de familia numerosa y uno de los ciclistas con mejor palmarés de la historia. Campeón del mundo en ruta y contrarreloj, ganador de la Vuelta a España, podio en Tour y Giro y medalla de plata en los Juego Olímpicos de Atlanta96, nos cuenta su experiencia como ciclista y padre de familia numerosa.
Siendo el tercero de seis hermanos, lo de familia numerosa te viene ya de largo… ¿Qué destacarías de tu infancia en una familia tan numerosa?
Hombre, yo creo que tiene muchas partes positivas y negativas a la vez… pero yo creo que más positivas. Todo lo que entra en casa es de todos, por lo tanto no tienes solamente regalos para ti sino que los regalos de los hermanos al final se comparten entre todos y tanto una bicicleta como un balón o una pelota al final, individualmente no es de nadie sino que es de todos. Y lo que te regalan para ti exclusivamente también sabes que no es para ti sólo sino que es para compartir con los hermanos, que es lo que más rápido aprendes.
Para tus padres igual tampoco sería fácil con seis hijos, me imagino…
Sí, bueno… sobre todo mi padre ha sido un trabajador sin más, que ha sabido sacar a su familia, de seis hijos, que es complicado! Y creo que las personas que sean de familia numerosa ya saben lo que cuesta sacar a una familia así y sobre todo de seis, porque de tres cuesta, pero más o menos lo puedes hacer… pero de seis y en una familia de condición normal es bastante más complicado.
Dentro de tu familia, la afición al ciclismo estaba muy presente, te venía ya por las venas…
Sí, mi padre siempre ha sido un aficionado y llegó a la categoría de Cicloturistas de aficionado. Siempre le ha gustado y le ha corrido por las venas, la bicicleta. Después, mi hermano el mayor empezó a competir antes que yo y al final, como ves muchas bicicletas en casa pues te vas animando y tomando parte en la familia como hicimos la mayoría menos el segundo que en lugar de ir a la bicicleta, por ir a la contra, se nos metió a remar… jaja..
¿Cómo conseguiste tú despuntar, entre tantos hermanos en el ciclismo? Siendo el mediano, ¿tuviste que meter mucho los codos?
Bueno… lo que pasa es que como se suele decir «siempre hay uno avanzadito en casa» y como el mayor suele ser el serio, el responsable (porque para eso es el mayor) pues yo era el «espabilado». De hecho, para cuando iban a coger la bicicleta yo ya me la había llevado, ya llevaba tiempo pedaleando, y como no tenían más bicis tenían que esperar a que volviese y para cuando lo hacía, ya era tarde… jaja..
Antes de llegar a despuntar en el ciclismo, conociste a la que es ahora tu mujer y madre de tus hijos ¿qué papel ha jugado en toda tu carrera?
Creo que fue importante, sobre todo, tener las ideas claras y asentadas. Mi mujer sabía que me gustaba competir en bicicleta y además ella venía también de andar en bicicleta; sabíamos que la apuesta era fuerte y que salen muy poquitos ciclistas profesionales, pero cuando ves que puede haber opciones de alcanzar algo… pues haces la apuesta.
También estaba el comprender y el respetar que para estar con ella, está el día y que no es necesario salir de marcha por la noche para estar juntos o en cuadrilla. Ella lo entendió todo desde un principio y más viniendo ella del mundo del ciclismo.
Y después de unos años, tenéis a vuestros dos hijos y os decidís por adoptar a vuestra hija pequeña ¿qué fue lo que os motivó para dar ese paso?
Desde novios siempre hemos tenido esa intención. Mi madre es adoptada y mi intención siempre ha sido el tener familia y, si la vida nos daba la opción de poder tener margen para una persona que hubiera nacido y que por circunstancias no tuviera posibilidad de disfrutar de la vida o en sociedad, pues adoptar.
Por suerte, la vida nos ha sonreído y hemos podido adoptar. Si bien es cierto que sufrimos bastante en el camino, porque no es fácil y, de hecho, mi mujer dice que es más fácil dar a luz que los trámites de la adopción, pero no nos apena nada. Es más, si en algún momento decidimos tener otro hijo, volveremos a adoptar, porque la verdad si ves a un niño que alrededor suyo no tiene a nadie, ni nada y tú puedes ayudarle y darle la opción de elegir por si mismo el tipo de vida que quiere tener y no estar determinado por la situación que le ha venido,… creo que es importante.
Y ahora que te ves tú con una familia numerosa, ¿qué es lo principal que quieres transmitir a tus hijos?
Ahora mismo que cumplan con la única obligación que tienen, que es estudiar. Y después que hagan lo que quieran: salir a bailar, a jugar, a divertirse, a aprender inglés, a jugar a fútbol… lo que sea, pero primero que estudien. Si estudian, yo les apoyaré en lo que quieran pero que se esfuercen y estudien.
Y para educar a tus hijos ¿Consideras que la sociedad hoy en día está siendo un apoyo en cuanto a la transmisión de los valores fundamentales?
Yo creo que estos valores se están perdiendo. Los chavales tienen que tener una «pequeña obligación» que la tienen que cumplir igual que la hemos cumplido todo el mundo y toda la sociedad a lo largo de la vida. Hoy en día, esas obligaciones se las están saltando porque los padres les estamos poniendo demasiadas facilidades y al final, yo creo que van a ser trabas para ellos mismos, para el futuro de su vida.
Como padre de familia numerosa, ¿cuáles son las mayores dificultades que te has encontrado a lo largo de estos años?
Más que como padre, he sufrido más como hijo de familia numerosa, por ejemplo, el que no te llegue el dinero para el fin de semana y cosas así… He tenido que vivir el que no te llegue el dinero, el no poder salir, el no poder comer siempre lo que te apeteciera o fuera conveniente, porque no llegaba y tenías que tirar de comida enlatada o embotada… y así poder sacar una familia adelante. Creo que hoy en día, la mayoría de la juventud esa situación no la vive y creo que de todo se aprende y sobre todo, de lo difícil y de lo duro se sacan bastantes más conclusiones que de las facilidades que te dan.
Y ahora, como Director Deportivo de la Vuelta Ciclista a España, ¿tienes complicado en algunas ocasiones la conciliación laboral y familiar a la que tantas familias numerosas aspiramos?
Hombre, la verdad es complicado porque mientras todo es provisional, todo se acepta: el que te tengas que ir y demás, pero yo cuando decidí tener familia era ya al final de mi carrera deportiva pensando que vas a disfrutar más de la familia estando en casa. Ahora mi trabajo no es estar todo el día fuera e intento por lo menos que los días que los chavales están en casa, que son sobre todo los fines de semana, estar en casa y disfrutar de ellos las 24 horas del día. Y entre semana, los días que no estoy fuera, intento disfrutarlos lo máximo posible por las tardes.
Desde tu papel de padre, ¿consideras que nuestras administraciones públicas en general podrían hacer más por velar por las familias con hijos?
Hombre, sí, yo creo que si miras a otros países de nuestros alrededores, sin llegar hasta el nivel de Suiza que sería un privilegio, deja mucho que desear lo que tenemos. Pero cuando decides tener tus hijos no estás esperando que te ayude nadie y lo quieres sacar tú adelante. Lo que pasa es que muchas veces te encuentras con muchas trabas y problemas, que crees que puedes solventar y al final te das cuenta de que te encuentras muy apurado y justito para sacar la familia adelante. Privilegiados hay muy poquitos y creo que hay que pensar más en todas las demás familias y no exclusivamente en la gente que tiene facilidades.
¿Consideras importante la labor de asociaciones como Hirukide en su lucha diaria para la defensa de las familias numerosas?
Por supuesto que sí. Sin Hirukide y otras asociaciones parecidas, creo que no se tendría en cuenta a las familias numerosas y el beneficio que generan para el país y creo que gracias a Hirukide se lucha y se trabaja para que haya un camino un poquito más limpio y más claro.
Bueno Abraham, muchas gracias y quedas emplazado para nuestra próxima fiesta familiar, que será en septiembre en los exteriores de Anoeta.
