EL CORREO. 28 mayo 2020.
Hirukide pide a las instituciones «alternativas» como ayudas para asistir a actividades privadas.
Los últimos compases de esta ya estival primavera de confinamiento que ha convertido los hogares con niños en una olla a presión se encaminan ahora hacia un verano que, al tiempo que acelera en la desescalada para adultos -animados por las administraciones a consumir en bares, comercios, hacer turismo…-, aboca a los pequeños de la casa y a sus padres a un desesperante panorama vacacional, con escasas alternativas para el ocio y la conciliación. A los columpios precintados, piscinas aún sin abrir y salidas playeras limitadas se ha sumado la cancelación de colonias estivales del Ayuntamiento, la Diputación y de los principales centros educativos que organizaban campus, lo que ha supuesto la puntilla para los planes de alrededor de 9.000 menores que reunían estos programas. Con el fin de ofrecer soluciones al menos a una parte de esas familias, algunos centros y academias alavesas apuestan por organizar sus propios campamentos haciendo un gran esfuerzo para adaptar las actividades y espacios a las medidas de seguridad sanitaria que exige la pandemia.
«En parte los mantenemos porque es necesario retomar la normalidad en la medida de posible y sentimos la necesidad de ofrecer ese servicio a las familias», razona Maider Angulo, responsable de la academia Kids&Us que oferta campamentos urbanos semanales en inglés para niños de 3 a 10 años. El centro aplicará protocolos de limpieza como ventilación de espacios 3 veces al día, desinfección diaria de sus instalaciones y materiales, distancia de 2 metros entre participantes o grupos reducidos (4-5 niños por monitor). Esta última medida es la que plantean también en el colegio NClic que mantiene sus colonias «de momento», traslada su director Alejandro Saurina, consciente igualmente de que «las familias necesitan ese servicio» si bien «estamos esperando acontecimientos». En caso de que su actividad salga adelante la desarrollarán con grupos de «15 alumnos como máximo por monitor, con horario solo de mañana, eliminando el comedor para evitar contactos y suprimiendo las salidas de centro». La programación será «en julio, como otras veces» y este año, dadas las circunstancias de crisis sanitaria, «pensamos hacerla también en agosto». Será de los pocos colegios que ofrezcan campamentos tras caerse de la campaña los multitudinarios campus de Marianistas y Corazonistas; mientras otros, como por ejemplo Urkide, tampoco lo plantean «de momento».
Por su parte y si no hay cambios, este será «el séptimo año de colonias» en la academia 21Kolore de la calle Correría, confirma su responsable Astrid Oster. Sus talleres de pintura creativa, arcilla en inglés o alemán se reeditarán con medidas de protección sanitaria (desinfección, distanciamiento, etc) con el objeto de que los niños puedan desfogarse entre pinceles tras varios meses encerrados en casa que han supuesto «una situación muy traumática para ellos», advierte esta profesional alemana desde su centro afincado en la ‘almendra medieval’ y que forma parte de los «establecimientos seguros» de Gasteiz On frente a la pandemia. Sus colonias se desarrollarán en junio, julio y si, hay demanda, también en agosto. Oster considera que con la suspensión de campamentos públicos –desde donde tampoco han establecido protocolos concretos para estas actividades–, en lugar de cancelarlo todo «podrían haber programado algo diferente, alguna alternativa».
En la naturaleza
A la saludable brisa de la cuadrilla de Añana, en Valdegovía, los 2 metros de distancia son más fáciles de mantener en lugares como el Centro Ecuestre Gaubea que, con las favorables condiciones del entorno y sus instalaciones, tampoco renuncia a sus colonias que suman 10 años de trayectoria y que ofertarán en julio y seguramente agosto «por lo menos en su formato diurno», avanza Unai Salazar, el responsable. A la espera de conocer si podrá llevar a cabo el campamento también con pernoctaciones, el encargado explica que la actividad, centrada en el aprendizaje o perfeccionamiento en equitación (montar, cuidar a los caballos y alimentarlos…) junto a juegos y otros talleres lúdicos, se hará con grupos de un tope de 4-5 niños y un protocolo de seguridad sanitario avalado por la Real Federación Hípica Española. «La matrícula está abierta y ya se está interesando gente», asegura Salazar.
Hirukide pide a las instituciones «alternativas» como ayudas para asistir a actividades privadas
La cancelación de ‘udalekus’ y otros campamentos acarreará para muchos menores tres meses de ‘teleestudio’, «y ahora otros tres más», medio año sin conciliar, alerta la directora de la Federación de Asociaciones de Familias Numerosas de Euskadi Hirukide, Natalia Diez-Caballero. La organización, que hace dos semanas ya advirtió el lehendakari de las dificultades de los hogares para este verano, reclama al Gobierno vasco, las diputaciones y los ayuntamientos de las capitales vascas «alternativas» para las familias. «Tiene que haber una solución para que las familias no nos veamos abocadas a acudir a los abuelos, que no deberían estar cuidando a los nietos», resalta Diez-Caballero. No pide que organicen colonias públicas, pero sí vías de ayuda por ejemplo, «si se organizan campamentos a nivel privado, que puedan estar subvencionadas por la administración».
Según una encuesta realizada por la entidad entre 1.380 familias numerosas vascas -de clase media trabajadora y con 3,15 hijos de media-, «el 49% se ha visto afectada económicamente por la pandemia», recuerda la responsable, que también propone más ayudas a las excedencias o para la contratación de una persona cuidadora. «La gran preocupación ya no es solo compaginar familia y trabajo, nuestros hijos necesitan salir, socializarse, hacer deporte reglado, despejarse…».
Por otro lado, de cara a las familias más necesitadas, Save The Children prepara campamentos en Vitoria con el contenido y las fechas «aún sin concretar», explica Kristian Prieto desde la organización, en contacto con las instituciones. La pandemia «ha afectado muy intensamente a los niños en riesgo de exclusión, muchos de sus padres han perdido el empleo, y nuestro programa va dirigido a ayudarles».