EL CORREO. 2O feb 17. La federación se confiesa «cansada de buenas palabras» tras la supresión de las bonificaciones en el IBI y asegura que «se han metido en un cajón» las peticiones del Ararteko
ENTREVISTA A NATALIA DIEZ-CABALLERO, DIRECTORA DE HIRUKIDE
Mala semana para las familias numerosas. Portazo en las Juntas Generales a la posibilidad de bonificarles en el IBI, un derecho disfrutado durante trece años y que perdieron en mayo. Pero serán combativos.
– La postura del PNV y el PSE ha supuesto un revés a sus demandas.
– Sí, y no ha sentado muy bien. No llegamos a entender que estos dos partidos, que gobiernan en casi todas las instituciones, se hayan enrocado en esta decisión.
– Esgrimen que una norma sobre un bien no debe contemplar referencias a un colectivo.
– Quizá somos el único. ¿Van a extender este criterio a otros impuestos reales, que dependen de la Diputación y las Juntas, como el de matriculación de vehículos, el de obras, las plusvalías? En todos esos hay colectivos, en algunos de ellos estamos nosotros también. Espero que no sea así. En ningún caso.
– ¿Por qué llega este cambio ahora, después de trece años en vigor?
– Porque aprovecharon la revisión del catastro y la nueva norma de IBI para hilar más fino. Aunque en otros casos no lo hacen.
– Quienes tienen placas solares y quienes disfrutan de una plaza municipal mantienen sus ventajas.
– Sí, se bonifican esos bienes y detrás de ellos hay personas, colectivos. Como también se ven afectados los que tienen una vivienda vacía. Siempre hay una persona detrás.
– Hasta mayo la norma foral daba la potestad a los Ayuntamientos de aplicarles rebajas en el IBI hasta del 90%.
– Lo hacían 77 municipios, con diferentes porcentajes, siempre sobre la vivienda habitual. En algunos casos, había topes de valor catastral para no beneficiar a un chalé. Y estábamos de acuerdo. Pero siempre teniendo en cuenta que necesitamos más metros cuadrados porque somos más en la familia. La norma tiene en cuenta que no es lo mismo un primero que un quinto, pero tampoco son lo mismo 60 metros para dos personas que para siete.
– Vamos a una gran ciudad. ¿Cómo funcionaba en Bilbao?
– Se bonificaba a todas las familias numerosas, más o menos en función de la renta. Suponía un 10% para una casa de tres hijos y a partir de cinco vástagos, un 20%.
– Ahora mismo, el IBI de una gran familia guipuzcoana o alavesa sale más barato.
– Si en ese municipio hay bonificación, sí. Pero no hay que olvidar que en algunos lugares también se excluía por nivel de renta. Por cierto, luego bonifican a quien compra un vehículo eléctrico, sin límite de renta, aunque sea multimillonario.
– Sobre las diferencias territoriales, el Ararteko pidió «una reflexión» a Bizkaia y «armonizar».
– Fue un apoyo muy importante. Dejó claro que no solo es una petición nuestra.
– Su duro informe no ha logrado mover a las Juntas ni a la Diputación. ¿Hay que tenerle más en cuenta?
– Por supuesto. ¿Desoímos al Defensor del Pueblo? ¿De esa manera? Y no solo en esta resolución, sino también en su informe sobre políticas familiares. Lamentamos mucho que hayan metido sus recomendaciones en un cajón.
Un 9%, con bono social
– ¿A quién van a recurrir ahora?
– Nuestro discurso se va a recrudecer. Estamos cansados de las buenas palabras. Hemos sido pacientes. Es una injusticia. No nos ha servido estar con el lehendakari, ni con la consejera, ni con el diputado general. En algún momento no descartamos recurrir a los tribunales porque creemos que no se nos trata con justicia.
– Urkullu anunció en campaña una estrategia de familia.
– Estamos esperando a que se concrete. Pero esto es una decepción.
– ¿Ven otros agravios en otras facturas?
– Sí, la de la luz. Cuanto más consumes, más caro sale el kilovatio. Pero es que nosotros siempre gastamos más. Pasa lo mismo con el agua, que es muy preciada. Pero nosotros tenemos que ducharnos todos y poner lavadoras.
– En la luz, el bono social ayuda.
– Sí, pero también se hace mucha demagogia con él. Del total de beneficiarios, las familias numerosas son un 9%. Ayer nos reunimos en Amurrio y la mitad ni siquiera sabía que podía solicitarlo. Hay mucha desinformación.
– Un mal panorama en la Bizkaia más envejecida de la historia.
– Hace falta un pacto para garantizar el relevo generacional. Hay que introducir en las leyes una perspectiva de familia, como existe la de género o sobre el medio ambiente. Necesitamos una apuesta firme para que nuestros jóvenes puedan tener hijos.
«El 45% de nuestras casas ingresan entre 1.500 y 3.000 euros»
– Las demandas de Hirukide han tenido apoyos de toda la oposición, desde el PP a Podemos y EH Bildu.
– Sí, y no nos gustó que algún juntero lo interpretara como el fin de las ideologías. Hemos visto la sensibilidad de cada partido, independientemente de su ideario político. Lamentamos que se nos estigmatice. No es de recibo en el siglo XXI.
– Les atribuyen todavía un tinte conservador.
– Sí. Pero hay muchas familias numerosas de izquierdas, y muchas pasando momentos difíciles. No es así. Incluso se nos vincula a ciertas ideas religiosas muy concretas. Las hay tradicionales, las hay que no lo son, nuevos modelos, padres y madres divorciados, monoparentales. Hay de todo en las 24.000 familias numerosas vascas.
– ¿Cómo cuadran las cuentas en estos tiempos?
– Tenemos una encuesta reciente. El 28% de las familias numerosas tiene unos ingresos menores de 1.500 euros mensuales. Y el 45% está entre 1.500 y 3.000. Dejémonos de tópicos. Hablamos de gente trabajadora.