EL DIARIO VASCO. El consultor será ponente esta tarde en una de las charlas convocadas por Hirukide dentro de sus Ciclos de Parentalidad Positiva en San Sebastián.
«En tres años se ha multiplicado por tres el porcentaje de jóvenes que dice aburrirse sin internet»
«Es importante ser un aliado de confianza y compartir el mundo de las TIC con nuestros hijos»
La seguridad y moderación en el uso de dispositivos móviles e internet constituye una de las mayores preocupaciones y quebraderos de cabeza para las madres y padres. La asociación vasca de familias numerosas Hirukide convoca hoy a las madres, padres y docentes que deseen acudir, a la tercera de las cuatro charlas que está llevando a cabo en San Sebastián, dentro de sus Ciclos de Parentalidad Positiva. La ponencia corre a cargo de Jorge Flores, fundador y director de ‘Pantallas Amigas’, consultor y experto en menores y seguridad en internet.
– ¿Qué es ‘Pantallas Amigas’ y qué le llevo a crear este proyecto?
– ‘Pantallas Amigas’ es una iniciativa por el uso seguro y saludable de internet y otras TIC en la infancia y en la adolescencia. Todo comenzó en 2014. Vengo del ámbito de la informática y en aquel año estaba inmerso en un proyecto educativo online para niños. Enredando en un chat, vi cosas que no me gustaron nada y comencé a reflexionar sobre qué estaba pasando con los menores de edad en internet. Junto con mi equipo hicimos una búsqueda proactiva de las problemáticas, ya que intuíamos que había muchos problemas, sobre todo referentes al envío de contenido inadecuado de menores y depredadores sexuales. Pensamos entonces que teníamos que trabajar en la sensibilización para fomentar el uso seguro y saludable de las TIC por parte de los menores e impulsar el desarrollo de una ciudadanía digital responsable.
– ¿De qué modo hay que ir preparando a los niños como prevención ante los peligros que puedan venir vía internet?
– Creo que es importante facilitar la comunicación en torno a estos temas y acompañar en el uso de las pantallas desde edades tempranas. Los dispositivos cada vez son más autónomos y se usan desde más temprana edad. Recomiendo tener una actitud proactiva y estar pendiente de la vida digital de los hijos, ya que cada vez ocupa más espacio en su día a día. Por otro lado, les invitaría a los padres a ser autónomos en la adquisición de conocimiento, que se informen mediante internet y estén al día de todas las novedades. Tampoco se trata de ser expertos. Un gran consejo sería apoyarse en herramientas de control parental, eso ayuda a tener un mayor control sobre los hijos.
– ¿Desde qué edad y cómo? ¿Qué mensajes hay que transmitir según las distintas edades?
– Esto se asemeja a la duda que nos entra a los padres sobre a qué edad debemos dejar a nuestros hijos ir a la playa o al colegio solos. Todo depende de las características del menor o la menor. Hay diferentes capacidades y diferentes conductas, ya que no hay dos niños iguales. Todo depende sobre todo de la capacidad que tengan padres y madres para supervisarlos, además del tiempo que estén dispuestos a dedicarles. Si acompañas debidamente a tus hijos, esa edad de iniciación puede ser temprana, precisamente para poder influir de una manera correcta en ellos.
– ¿Qué consejos básicos daría a los padres?
– Que se apoyen en el uso de software de control parentela que les va a ayudar a filtrar contenidos inadecuados, a supervisar los lugares de navegación y a controlar qué tipos de herramientas y aplicaciones se están usando, al margen de poder programar, llegado el caso, el horario posible de uso de internet. Además, hay que tener en cuenta que nos hemos igualado a ellos en el uso de esas herramientas, por lo que tenemos la responsabilidad de dar ejemplo. No podemos olvidarnos que ahora estamos haciendo cosas similares a ellos y pueden imitarnos. Si tu hijo te esta hablando mientras respondes un mensaje en el móvil, o si tienes el móvil mientras coméis, luego no pretendas imponerle que te mire mientras le hablas o que deje el móvil mientras está en la mesa.
– Comentan en sus recomendaciones que quizás sea deseable que el ordenador sea de uso familiar compartido frente a un uso privado del niño. ¿Qué ventajas presenta esta opción?
– Hace años cabía recomedar que el ordenador doméstico estuviera en una estancia común de la casa pero ahora eso carece de sentido, ya que la conexión a internet va en el bolsillo. Lo fundamental es ser un aliado de confianza y compartir ese mundo con ellos. Estar presentes de alguna manera, que no significa espiar, sino enseñar y aprender de ellos.
– ¿A qué edad es recomendable que un niño tenga su primera consola, Nintendo o similar? ¿Qué deben saber los padres sobre este tipo de juegos y como deben controlar su uso?
– Los videojuegos proporcionan muchas posibilidades de desarrollo, son un instrumento magnífico. En ese sentido, siempre que el juego sea adecuado a la edad y que el tiempo empleado en el mismo sea moderado, no habría límite de edad. Los padres deben, por un lado, controlar la intensidad de uso, el tiempo que emplean, que no debiera exceder las dos horas al día y que debe incluir descansos periódicos. Todo esto con moderación y sin fomentar el sedentarismo. Por otro, prestar atención al contenido y adecuación de los juegos. Es importante también que varíen de juegos y no se centren en uno solo, ya que cada uno aporta capacidades diferentes.
– ¿De qué modo se ha introducido el ‘sexting’ entre los adolescentes y cómo podemos prevenirlo?
– Es un fenómeno con amplia incidencia en varios paises lo que nos induce a pensar que en España tendrá repercusión. Esta práctica se da cuando se envían imágenes (fotografías o vídeos) de alto contenido sexual por medio del teléfono móvil. Simplemente son adolescentes que se divierten haciéndolo sin pensar en las consecuencias y riesgos, algo propio de esa edad, por otro lado. Nosotros no estamos en contra de esta práctica pero sí estamos en contra del sexting desinformado bajo presión.
– ¿Observa un menor interés por la lectura convencional en estos niños que inevitablemente pertenecen a un mundo dominado por las nuevas tecnologías?
– Hay estudios que confirman que es más difícil que les pique el gusanillo por la lectura y por comprar un libro. Las tecnologías no están reñidas con la lectura, pero sí es cierto que usan otros lenguajes de comunicación de forma preferente. Desde 2010 y hasta 2015, se multiplicó por tres el porcentaje de adolescentes que dicen aburrirse si no tienen conexión a internet. El hábito de la lectura y el gusto por la misma pueden ser independientes de las TIC y su omnipresencia, pero sí que es verdad que mientras estos soportes tradicionales siguen siendo iguales, los destinatarios han cambiado.