EL CORREO. Reclama al Gobierno Vasco un mayor esfuerzo económico y «planes de ayuda y conciliación» similares a los de los países europeos más avanzados.
La decimonovena Jornada Solidaria organizada por Hirukide –la Federación de Familias Numerosas de Euskadi–, en el Parque de Doña Casilda de Bilbao, mostró, un año más, un doble perfil. Mientras cientos de niños disfrutaron de una amplia oferta lúdica desde primeras horas de la mañana hasta las ocho de la tarde, con hinchables, clases de esgrima, circuitos de karts, videojuegos, multitud de talleres de manualidades y bailes de salsa, sus padres denunciaron la «poca sensibilidad de los políticos» vascos hacia sus reivindicaciones. Natalia Diez Caballero, directora de Hirukide, recriminó el escaso apoyo que las instituciones, con el Ejecutivo autónomo a la cabeza, «pero también los ayuntamientos», prestan a este colectivo comparado con las «subvenciones auspiciadas por los gobiernos más avanzados de Europa. «Aquí tenemos muy pocos apoyos», censuró.
Madre de cuatro hijos, Diez Caballero incidió de nuevo en el «despropósito del gasto familiar» en libros de texto y pegó un tirón de orejas al Departamento de Educación por «seguir sin aplicar» el sistema de renta familiar estandarizada, promovido en 2012, y del que «dependen las becas» para la escolarización y el coste de los comedores. «Se creó para favorecer un reparto más equitativo de las subvenciones, pero al no aplicarse, son muchas las familias que no pueden acceder a las exenciones por quedar fuera de los máximos de renta establecidos», censuró.
«Hogares vulnerables»
Los asistentes juzgaron también «incomprensible» la decisión de la Juntas Generales de Bizkaia de anular las bonificaciones que más de 70 municipios venían aplicando –los descuentos fluctuaban entre un 10% y un 90%– desde hace varios años en el impuesto del IBI. «Ha sido un gran paso hacia atrás que solamente ha servido para complicar la situación de los hogares más vulnerables», protestaron. Tampoco pasaron por alto las dificultades que encuentran las familias a partir de tres hijos para mandar a todos «al mismo colegio» o la demora que sufren hasta lograrlo. «A veces nos tienen dos y tres meses esperando hasta decirnos si sí o si no».
Con la lluvia amenazante en todo momento, los representantes de las familias numerosas –24.600 censadas en Euskadi– presumen de avances: la exención de tasas para la tramitación del pasaporte y DNI o la entrada en vigor del complemento por maternidad en las pensiones. Su próximo objetivo es que el Ministerio de Energía apruebe con carácter definitivo el Real Decreto que desarrolle el bono social que les siga garantizando un descuento del 25% en el recibo de la luz. «Llevamos más de un año de intensas reuniones», destacó Diez Caballero, que urgió al Gobierno de Iñigo Urkullu a potenciar la combinación de medidas «económicas y de conciliación» para echar el freno al grave descenso demográfico que sufre Euskadi. «Seguimos con tasas de natalidad muy bajas», lamentó.