Con más de 500 partidos oficiales vistiendo la camiseta de la Real Sociedad, Xabi Prieto es algo más que el capitán del equipo txuri-urdin. Es una institución dentro del club, historia viva y un pilar y espejo donde mirarse los jóvenes canteranos. Pero a su vez Xabi también está formando en su propia casa una cantera muy especial y es que es padre de familia numerosa. Junto a su mujer Amaia han tenido a Jon de casi 6 años, Luca de 3 años y Leo de 15 meses.
Que tus hijos tengan al mejor ejemplo en casa es el objetivo que todo padre debe de tener.
El 28 de febrero de 2012, te ausentaste del entrenamiento por el mejor de los motivos
¿Qué sentiste al ser aita por primera vez?
Sentí una sensación indescriptible. La primera vez que tuve en brazos a mi hijo fue el momento más feliz hasta ese momento.
Se suele decir que el centro de gravedad vital o prioridades dan un vuelco o sufren un gran cambio… ¿cómo lo viviste tú?
Sí, tus prioridades cambian totalmente. Dejas de vivir para ti y empiezas a vivir para tus hijos, lo más importante son ellos.
Ahora que Jon ya tiene 5 años y puede verte jugar siendo más consciente, ¿qué sientes?
Todavía no es consciente de todo. Sabe que su aita juega a fútbol en la Real, pero no me ha conocido haciendo otra cosa… Ya es más consciente de que me tengo que parar por la calle a saludar a aficionados y sacarme alguna foto con ellos.
Si un niño a esa edad dice con orgullo que su padre es piloto, bombero… a ver quién le discute al que dice que su padre es capitán de la Real…J (¿es consciente?)
Es consciente, pero he de decir que en el día a día la gente de Donostia nos respeta enormemente. Llevo todos los días a mis hijos al Santo Tomas Lizeoa y ahí no soy Xabi Prieto el jugador de la Real, soy el aita de Jon.
Y después nacieron Luca en 2014 y Leo hace apenas un año… ¿cómo has vivido las diferentes paternidades?
Ya con más experiencia. Con Jon todo fue nuevo, cada día descubríamos algo. Con Luca y Leo lo vivido anteriormente hizo que nos lo tomáramos con mayor filosofía.
¿Te veías como padre de familia numerosa hace unos años? ¿Era algo que entraba en vuestros planes?
Siempre habíamos hablado mi mujer y yo de tener tres hijos, era algo que queríamos para poder formar una familia numerosa.
¿Y el hecho de haber tenido todos chicos…, qué tal ha sentado por casa?
Yo encantado, mi mujer no opina lo mismo… cuatro hombres en casa no debe de ser fácil de lidiar.
Como jugador veterano y capitán de un equipo como la Real, notarás el peso de la responsabilidad y el ejemplo… ¿lo concibes igual como padre?
Sí, claro. Como capitán tengo que tratar de ayudar y aconsejar a los jugadores nuevos, los que suben del filial. Como padre más de lo mismo, que tus hijos tengan al mejor ejemplo en casa es el objetivo que todo padre debe de tener.
¿Y qué valores consideras básicos en la vida y querrías enseñar a tus hijos estos próximos años?
El respeto por los demás, me parece imprescindible, y algo que he aprendido en mi vida profesional, la cultura del trabajo y del esfuerzo.
¿Consideras importante el entorno familiar y más aún en niños/as que se dediquen a un deporte en el que puedan destacar?
Imprescindible. Un entorno familiar que les haga tener los pies en el suelo y les lleve por el camino correcto es una ayuda imprescindible para que un niño o niña llegue a ser profesional.
El hacer creer a un niño que va a llegar a ser futbolista, cuando sólo un porcentaje mínimo llega a la élite, puede crear una sensación de fracaso que no debería de ser así.
¿Qué dirías a los aitas y amas que a veces piensan que tienen en casa al nuevo Xabi Prieto con 7 años… y quizá presionan demasiado al propio chaval, entrenador o entorno?
Que tienen que criar a su hijo para que sea una buena persona en el futuro, no un buen futbolista. El hacer creer a un niño que va a llegar a ser futbolista, cuando sólo un porcentaje mínimo llega a la élite, puede crear una sensación de fracaso que no debería de ser así.
Muchas veces hay quejas contra el ambiente en el mundo del fútbol (rivalidad, superficialidad, egoísmo, mal ejemplo…). ¿Qué hacer para cambiar esa imagen y transmitir bien los valores que son el pilar de muchos equipos?
No creo que se pueda personalizar en el mundo del fútbol, creo que es algo más cultural que del deporte en particular. Se están dando grandes pasos por parte de todos los agentes para que actitudes que antes se daban por normales, ahora sean señaladas y condenadas por parte de todos.
Volviendo a tu día a día, ¿puedes conciliar tus entrenamientos, partidos y desplazamientos con la familia y el cuidado y crianza de tus hijos?
Pasamos gran parte del año con los fines de semana ocupados con desplazamientos, partidos, concentraciones… trato de aprovechar al máximo el día a día con ellos. Desayuno con ellos, los llevo a la ikastola, les recojo y trato de ayudarles con sus primeras tareas. Estar con ellos es el complemento perfecto para mi día a día como futbolista.
Después de tantos años como jugador el día que me retire pasaré a vivir una vida totalmente nueva, pero mis hijos seguirán siendo la parte más importante.
Y ahora que esta etapa de tu vida va llegando a su fin… ¿tienes ganas de tomarte una pausa y disfrutar de la familia de una forma más pausada, sobre todo los fines de semana?
Después de tantos años como jugador el día que me retire pasaré a vivir una vida totalmente nueva, pero mis hijos seguirán siendo la parte más importante. Seré yo quien vaya a verlos a sus partidos y no al revés.
¿Con ganas en un futuro de ir al nuevo Anoeta en familia a animar a los que ahora son tus compañeros?
Puede que lo llegue a conocer primero como jugador… con muchas ganas de poder ver al equipo de la mano de mis hijos y poder celebrar con ellos los éxitos que nos depararán las nuevas generaciones. Rememorar los momentos que viví en Atotxa con mi aita, con mis hijos en Anoeta, será algo muy especial.
Y después de 15 años en la Real y más de 500 partidos, ¿qué momentos o partidos te gustaría ver con tus hijos dentro de unos años en la tele y rememorarlos?
Ninguno, yo seré su aita, no el jugador que ha jugado más de 500 partidos con la Real. Creo que sería un error por mi parte permitir que me viesen como algo distinto a su aita.
Para terminar y para cuando finalmente cuelgues las botas…, esperamos veros en alguna de las Jornadas Familiares y eventos que organizamos desde Hirukide.
Eskerrik asko!
