Es un profesional con mayúsculas. Es el jugador de fútbol que más Mundiales ha disputado, que más partidos ha jugado con la selección absoluta y el que ha participado en más partidos de Liga. Tras una laureada carrera deportiva defendiendo la portería de distintos clubes -el Deportivo Alavés, Athletic Club de Bilbao, Fútbol Club Barcelona y el Valencia C. F.-, asume la dirección deportiva del Athletic de Bilbao hasta noviembre de 2004. En la actualidad, Andoni Zubizarreta es uno de los directivos de Makeateam, consultora de formación de habilidades directivas. En esta ocasión, nos ponemos en contacto con él para conocer su faceta como padre de familia numerosa.
«No hay ningún título, ninguna buena crónica, ningún partido maravilloso que sea comparable al nacimiento de tus hijos»
En la actualidad Vd. desarrolla su actividad profesional en una consultora de formación de habilidades directivas en la que se enseña a potenciar lo mejor de uno mismo. Imagino que puede ser aplicable tanto a la empresa, al deporte o a la familia…
Si, porque detrás de un padre, de un futbolista o de un directivo de una empresa están las personas y las habilidades de negociación deberían servir para negociar contratos o cualquier otra cuestión.
Deportivamente hablando, se ha alzado al podio en cuanto a premios y reconocimientos profesionales en incontables ocasiones. Como padre de familia numerosa, ¿le queda algo por conquistar?
En el deporte dejé de jugar en el año 98, pero como padre no te retiras nunca, y además tengo la sensación de que ésta es una parte de nuestras vidas en las que uno no renuncia a ello; puede ir transformándose o cambiando, ya que además los tiempos van cambiando, pero no desaparecer.
Lo de formar una familia numerosa, ¿fue algo meditado?¿deseaba formar un “gran equipo”?
No fue una idea de tener más o menos hijos. La vida nos fue llevando por ahí y la verdad es que estamos muy contentos de ser una familia con 3 hijos.
El día que anunció de forma oficial su retirada del fútbol como jugador, tuvo un agradecimiento especial a su mujer, Anne. Según sus palabras, sin ella -Anne-, “esta historia nunca hubiese sido así”. Supongo que su mujer ha sido un apoyo decisivo en el desarrollo de su carrera.
Sí, es un apoyo fundamental para el desarrollo de mi vida. Evidentemente, dentro de mi vida está el desarrollo de mi carrera deportiva. Seguramente yo no soy la persona que soy sin haberla conocido o vivido con ella. Detrás de una carrera deportiva o detrás de éxitos o fracasos deportivos hay todo un día a día en el que uno tiene que saber vivir, convivir, mejorar, aprender…
Uno de los temas que en la actualidad más preocupan a las familias es su capacidad de conciliar sus responsabilidades familiares con su trabajo. ¿Cómo conciliaba Vd. una profesión como la suya y sus responsabilidades como padre?
En mí caso era más fácil. En una semana normal en la que no tienes viajes, entrenas de lunes a sábado y las tardes las tienes libres, con lo cual tienes mucho más tiempo del que tiene cualquier otro padre en otro trabajo normal para estar con sus hijos. Pero en esta locura del fútbol también tienes otras cosas, semanas de concentración, viajes, partidos… Hay muchos días que estás fuera y duermes fuera de casa. Lo que he intentado, como todos los padres, es aprovechar el tiempo que tienes para estar con tus hijos, que sean tiempos de calidad, intentando estar lo más cerca posible de ellos. Evidentemente no es fácil, desde el mismo hecho de que tu mujer da a luz y poder coincidir en ese momento y estar con ella, pero eso puede pasar en cualquier otro trabajo.
¿Diría que en su familia se encuentran sus mejores seguidores?
(Entre risas) ¡Y mis mayores críticos también! Lo cierto es que mi familia es el referente para distinguir dónde está el día a día. A veces, cuando estás en el fútbol y tienes un mal día, un mal partido o una liga que has perdido, parece que el mundo se acaba, y luego la realidad, la familia, o la gente que tienes alrededor tuyo te enseña que puestos a comparar problemas, los tuyos, como futbolista, son mucho más ligeros.
Conocemos que Vd. ha sido muy exigente consigo mismo en cuanto a sus responsabilidades profesionales. En más de una ocasión ha comentado que en cada gol que ha recibido Vd. pudo hacer algo más. Qué nos puede decir en cuanto a su papel como padre.
La vida es mucho más compleja que el fútbol. La vida tiene muchas más variables de las que tiene el fútbol, que de por sí son numerosas. Es intentar situarte en qué contexto estás e intentar estar al tanto de todas las pequeñas cosas que a veces hacen que los acontecimientos vayan bien o vayan mal.
En su opinión, ¿se otorga a las familias con hijos el suficiente apoyo desde las distintas Instituciones?
Desde ese punto de vista tengo que decir que he tenido una posición un poco privilegiada. Hemos tenido una persona que nos ayudaba en casa, nos ayudaba a tener, por lo menos cubiertas, esas pequeñas situaciones del día a día. Yo entiendo que para cualquier familia supone una dificultad muy grande, conciliar tu trabajo con el colegio, las actividades extraescolares de tus hijos… me parece extraordinariamente complicado. Es una cuestión importante, porque nuestro nivel de natalidad está donde está, es muy bajo, y es necesario crear futuro, si no tenemos gente, se nos acaba nuestro futuro. Es importante que la gente joven tenga posibilidades de tener trabajos que les den estabilidad para poder formar familias y tener hijos.
¿Con qué dificultades se ha encontrado a la hora de cuidar de sus hijos y cómo las ha afrontado?
Seguramente los mayores retos como padres vienen de las pequeñas o grandes preguntas que te hacen tus hijos todos los días, y ahí es cuando uno se da cuenta de que es padre y que no hay ningún manual para ello, no hay ningún curso de habilidades como padre. Es una carrera que uno va aprendiendo con sus hijos. Yo creo que el reto viene ahí y que además con cada hijo es distinto.
¿Alguno de sus hijos se ha decantado por su pasión en el deporte? ¿Qué valores ha intentado transmitir a sus hijos?
El mayor y mi segundo hijo juegan al fútbol, se lo pasan bien, pero como una actividad más. El fútbol es una buena forma para ayudar a adaptarse a cambios de ciudades, por ejemplo. Pero bueno, juegan al fútbol porque les gusta. En cuanto a los valores que intentamos transmitir a nuestros hijos son conceptos como la solidaridad, compartir, ayudar, el compromiso con la gente con la que se relacionan, el arriesgarse y atreverse a hacer cosas, y que a veces hay que fracasar o que las cosas te salgan mal para que luego te salgan bien.
En su carrera futbolística habrá tenido muchos momentos de gloria. Como padre, ¿que momento recuerda especialmente que le llene de satisfacción?
Yo creo que el momento más emocionante y con mayor nivel de nerviosismo y a la vez sensación de inutilidad es en el nacimiento de tus hijos. Eso es lo que nos enseña lo que es la vida, y alegrías de ese tamaño no existen. No hay ningún título, ninguna buena crónica, ningún partido maravilloso que sea comparable a eso.
Para Vd., ¿cuál es el mejor momento a lo largo del día?
Yo creo que la vida y los días están lleno de pequeñas cosas que son maravillosas. Una pregunta, un gesto, un dibujo… son cosas de las que hay que disfrutar.
Desde su experiencia, ¿qué consejo daría a los padres jóvenes que quieran formar una familia numerosa?
Lo cierto es que desde mi postura es difícil dar consejos sobre este asunto, pero creo que cada uno debe buscar aquello que complete su proyecto de vida. Los hijos te dan ventanas al mundo diferentes, también muchas responsabilidades, pero son formas de ver la vida diferente y eso es una riqueza de vida muy grande porque te ayuda a entender qué existen diferentes puntos de vista en una sociedad.