EL CORREO/EL DIARIO VASCO. El Gobierno vasco ha recibido 3.132 peticiones desde el 1 de agosto, 1.294 más que en el mismo periodo de 2017
Las familias numerosas y la oposición valoran el Plan pero lamentan «que no vaya más allá»
VITORIA. La ampliación de las ayudas por segundo hijo en Euskadi, que ahora pueden cobrar tres anualidades en lugar de dos, ha comenzado a dejar huella. En poco más de un mes –la medida entró en vigor el 7 agosto–, el número de solicitudes ha experimentado un incremento del 40% respecto del mismo periodo del año anterior.
La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, concretó ayer el incremento durante la presentación del IV Plan de Apoyo a las Familias e Infancia. El Gobierno vasco ha recibido 3.132 solicitudes, frente a las 1.838 que habían llegado para estas fechas en 2017. El Ejecutivo atribuye a la ampliación de las ayudas esa diferencia de 1.294 peticiones porque la cifra no había registrado grandes cambios durante años. Es, de algún modo, un primer atisbo de luz en medio de una honda crisis demográfica.
De 18 a 25 años
Hasta ahora, los padres vascos recibían un abono en los primeros meses de vida de su segundo vástago y otro en su primer cumpleaños, que ahora se verá complementado con un último pago en el segundo cumpleaños. En total, 5,5 millones de euros se han consignado en el presupuesto autonómico para la puesta en marcha de esta medida, que tiene efectos retroactivos para las familias que el año pasado recibieron la segunda prestación.
El Ejecutivo que lidera Iñigo Urkullu calcula que beneficiará a unos 6.800 hogares vascos. Las cuantías oscilan entre los 400 y 900 euros, en función de la renta familiar estandarizada (un cálculo matemático que pondera los ingresos familiares). Para una renta inferior a 20.000 euros el pago es de 900 euros, entre esa cifra y 30.000 euros se reciben 500 y, a partir de ahí, 400.
Una de las mejoras de la reforma es la inclusión de los vástagos de entre 18 y 25 años que viven en el domicilio familiar y todavía dependen económicamente de los progenitores cuando éstos tienen un nuevo hijo. Es un gesto que puede resultar importante en adopciones y familias con hijos de varios matrimonios, pero que no afectará a la mayoría de los hogares, donde es infrecuente que una pareja tarde veinte años en tener nueva descendencia. De hecho, se calcula que unas 400 familias vascas podrán verse desahogadas gracias a la inclusión de sus hijos adolescentes en este programa, según fuentes del área de Empleo y Políticas Sociales.
Artolazabal calificó a las familias como «los núcleos de relación humana y de educación social, afectiva y comunitaria» y aseguró que «constituyen la base del desarrollo sostenible, de la construcción de nuestra sociedad y del avance social». Este plan quiere ayudar a que «puedan completar su proyecto vital en las mejores condiciones posibles, superando las dificultades económicas o laborales que puedan surgir», subrayó.
OTRAS MEDIDAS
Permiso de paternidad de 16 semanas. La medida estrella en materia de conciliación e igualdad del plan equiparará los permisos por nacimiento de los dos miembros de la pareja. Euskadi completará las 4 semanas que financia la Seguridad Social con una excedencia pagada de 12 semanas más. Su implantación es progresiva (en 2019 sólo se podrán acoger progenitores con más de un hijo y llegará a los primerizos en 2022). El coste de los primeros ejercicios rondará los 35 millones pero, cuando incluya a los primerizos, podría superar los 80.
Haurreskola gratis. Las escuelas de 0 a 3 años serán gratuitas para las familias que ingresan menos de 18.000 euros. Fue una iniciativa de EH Bildu y Podemos que hicieron suya el PNV y el PSE durante los debates.
Conciliación en 30 firmas. Una treintena de empresas vascas están participando en un programa piloto de asesoramiento del Gobierno vasco para mejorar la conciliación y fomentar la corresponsabilidad.
Las familias numerosas y la oposición valoran el plan pero lamentan «que no vaya más allá»
«Desde Hirukide valoramos positivamente el trabajo de este IV Plan, reconociendo el esfuerzo económico que requerirá. No obstante, lamentamos su retraso, la ausencia de concreción en el desarrollo de varias propuestas y la falta de calendario para su implantación. Echamos en falta más ambición presupuestaria y medidas novedosas para afrontar el reto demográfico». Esa fue la respuesta que hizo ayer pública Hirukide, la Federación de Asociaciones de Familias Numerosas de Euskadi, que celebró especialmente el permiso de 16 semanas y que se incluya a las familias numerosas entre los colectivos prioritarios de atención, para los cuales se establecerán cupos de viviendas VPO, como sucede con otros colectivos. Sin embargo, lamentaron que no se reduzca «la brecha» entre el modelo público y el concertado.
La parlamentaria popular Laura Garrido criticó «el retraso y los incumplimientos» del Ejecutivo en esta materia. Elkarrekin Podemos criticó que «es un plan sin ambición con medidas que brindan buenos titulares al Gobierno como los apoyos económicos pero sin soluciones a los problemas de fondo que enfrentan las familias vascas». La socialista Gloria Sánchez abogó por «políticas que vayan mucho más allá de lo asistencial hacia ese cambio de cultura tan importante». Las instituciones vascas destinarán a este plan 460 millones de euros hasta 2022.
Para EH Bildu «no es un mal plan y recoge algunas aportaciones importantes de los grupos durante el debate: es un buen paso. Pero enmendamos el discurso de la consejera, que se sitúa en la órbita de políticas natalistas y que no gira, como defendemos nosotros, sobre el bienestar de los ciudadanos que viven aquí», algo que Artolazabal negó. «No son medidas natalistas, ahí está el permiso de 16 semanas. Nosotros defendemos la corresponsabilidad».