CINCO DÍAS. 13 abril 2020.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) es el encargado de reconocer las prestaciones por desempleo que se otorgan a los trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). La cuantía de estas prestaciones es del 70% de la base reguladora del trabajador (durante los primeros seis meses), pero tiene unas cuantías mínimas y máximas, que varían en ambos casos en función de si el beneficiario tiene hijos o no.
Concretamente, la cuantía mínima sin hijos a cargo es de 501,98 euros mensuales y, si se tiene uno o más hijos, esa cantidad aumenta a 671,40 euros al mes. Mientras que la prestación máxima es, sin hijos, de 1.098,09 euros al mes; con un hijo a cargo, 1.254,96 euros mensuales y con dos o más hijos asciende a 1.411,83 euros.
Sin embargo, el SEPE solo está reconociendo estas prestaciones incluyendo a los hijos a cargo en los casos de trabajadores sobre los que este organismo ya tiene datos, porque han sido beneficiarios de sus ayudas con anterioridad. Pero si el SEPE no tiene previamente los datos de un afectado por el ERTE, le reconoce una prestación básica, sin el complemento de los hijos a cargo, aunque los tenga.
La propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, reconoció esta situación hace unos días y precisó que el trabajador recibiría dicho suplemento por hijos cuando lo reclamara. Ahora el director general del SEPE, Gerardo Gutiérrez, ha remitido a las empresas una carta, fechada en el día de ayer, 12 de abril, en la que explica esta circunstancia. Así, indica que, con objeto de acelerar el reconocimiento de las solicitudes colectivas de ERTE, “inicialmente solo se han tenido en cuenta los hijos e hijas a cargo, de los que el SEPE tenía información en su sistema”.
Pero dicho esto, en esta carta el responsable de este organismo también informa a las empresas de que “el SEPE regularizará de oficio el aumento de las cantidades que correspondan a quienes no dispusiéramos del dato de hijos e hijas a cargo, sin que las personas afectadas tengan que realizar reclamación alguna”.
No obstante, la misiva añade implícitamente otro dato y es que ese reconocimiento de oficio se hará esperar aún un tiempo indeterminado, ya que se producirá, según lo que dice la carta, “una vez tengamos reconocidas las prestaciones de todas las personas afectadas por ERTE”. Esto se desconoce cuándo ocurrirá, pero si se tiene en cuenta que durante los primeros 20 días de confinamiento y estado de alarma el SEPE reconoció poco más de 600.000 prestaciones por desempleo a afectados por ERTE, podrían tardarse entre uno y dos meses en reconocer todas estas prestaciones, que sumando las cifras ofrecidas por las comunidades autónomas y el propio Ministerio de Trabajo podrían afectar a más de 2,5 millones de trabajadores. A esto habría que sumar el tiempo que se empleará también en reconocer las prestaciones de una buena parte del millón de trabajadores que han sido despedidos individualmente.
Para hacer frente a este aluvión de gestión y reconocimiento de prestaciones y subsidios, el SEPE ha informado de la contratación de mil trabajadores interinos adicionales. Si bien, no se sabe aún cuanto tiempo podrían tardar en terminar de reconocer todas las ayudas ligadas a los ERTE para, después empezar a reembolsar el dinero no percibido por los afectados con hijos a cargo, que podría ascender a 400 euros por mes.
De momento, fuentes empresariales han denunciado “atascos” en la evaluación de los ERTE y, por lo tanto, en el posterior reconocimiento de las prestaciones, que podría demorar su cobro hasta junio en algunos casos. Asimismo, los retrasos en la comunicación de la resolución de un ERTE están afectando también en la reclamación de la moratoria hipotecaria, ya que es necesario acreditar que se está afectado por uno de esos ajustes, según las quejas de fuentes sindicales.