Además de presidenta del Eibar, Amaia Gorostiza es Consejera de Dominion, IMQ y Ence (empresa que forma parte del Ibex 35) y pertenece al Consejo Rector de Adegi; pero, sobre todo, Amaia es madre de familia numerosa.
“En una familia y en una empresa, los mejores valores salen a relucir en las situaciones más duras”
“El hecho de ser madre de familia numerosa me ha aportado amor. ¡Mucho amor! Y me lo sigue aportando”
“Nuestras siguientes generaciones se han acomodado en un rango de bienestar que lleva implícito la renuncia al sacrificio que conlleva muchas veces el tener hijos”
Si te hubieran dicho hace 6 años, con cuatro hijos y una intensa vida profesional, que ibas a ser la primera presidenta del Eibar y con el equipo en primera división…, ¿te lo hubieras creído?
Rotundamente no. En primer lugar, nadie pensaba hace seis años que el Eibar pudiera estar en Primera División. Yo misma, que era fiel seguidora del club, tampoco tenía entre mis planes entrar en el Consejo de Administración. Pero la vida te va llevando por caminos por los que no pensabas transitar y hay que tomar estas cosas con naturalidad. El equipo subió, se ha mantenido todas estas temporadas en Primera, entré en el Consejo y actualmente lo presido.
¿Y qué te dijeron tu marido e hijos cuando les diste la noticia?
Se llevaron una buena sorpresa. Lo expliqué, lo hablamos y entendiendo lo que conllevaba, me animaron mucho.
Porque sabríais que supondría un gran reto personal y profesional presidir un equipo en la élite de una de las principales ligas del mundo…
Por supuesto que era consciente del reto que suponía y de la dedicación que eso exigía. Era algo a lo que no aspiraba, ni siquiera cuando acepté el ofrecimiento para ser Consejera. Sucedió que hubo un grupo de consejeros que consideraron que lo más conveniente para el Club era que yo optara a ese cargo y lo hice en un periodo de interinidad. Un año después tuvieron lugar las elecciones en las que tuve el honor de que los accionistas decidieran que debía seguir en la Presidencia,
¿Qué destacarías de estos 3 años al frente del equipo?
Destacaría sobre todo la cohesión y la complicidad; entre los miembros del Consejo, con la Dirección Deportiva, con el cuerpo técnico y jugadores, con los empleados del Club, con la Fundación, etc. Creo que la cohesión y la complicidad entre todos los estamentos del Eibar es un valor a preservar y una de las claves del éxito.
Del Eibar se pondera que es que es un equipo muy familiar. ¿Cómo se consigue?
Esto forma parte de la cohesión y la complicidad que he mencionado. Es fácil alcanzar un alto grado de familiaridad cuanto todos los que estamos en el Club creemos en ello. Es algo que se transmite por los cuatro costados. Cualquiera que llega al club, bien sea jugador, Consejero, fisioterapeuta o empleado de oficinas, capta esta familiaridad según traspasa el umbral de la puerta. Es algo muy natural entre nosotros.
En octubre celebramos nuestro 9º Congreso, titulado “El mejor equipo, la familia”. ¿Qué valores familiares crees más importante trasladar a un equipo? ¿y viceversa?
El cariño y la necesidad de ayudarnos los unos a lo otros. En una familia y en una empresa, los mejores valores salen a relucir en las situaciones más duras. Ahí es cuando todos nos sometemos a la prueba del algodón y ahí se ve si existe ese pegamento invisible que sirve para unir a los grupos.
¿Te ha ayudado a lidiar con jóvenes futbolistas, el vestuario, con tantos anhelos, sueños y frustraciones, el hecho de haber criado y seguir educando a cuatro chicos en casa?
No sé si me ha ayudado el tener cuatro hijos independientemente de que sean varones o mujeres. Lo que es importante es la empatía y sobre todo que soy una fiel creyente de las relaciones humanas. Al fin y al cabo, no tenemos que dejar de pensar en que antes de ´futbolistas’ son personas, con todo lo que eso conlleva.
¿Y a ti, qué crees que te aporta y te ha aportado el ser madre de familia numerosa?
El hecho de ser madre de familia numerosa me ha aportado amor. ¡Mucho amor! Y me lo sigue aportando.
¿Y a tus hijos?
¿A mis hijos? Capacidad de comprensión, respeto, solidaridad y complicidad.
Hablando de valores y deporte, ¿en manos de quién está erradicar la violencia en el fútbol y otros deportes colectivos?
Es una responsabilidad de todos y quien se lave las manos en esto estará contribuyendo a que no se erradique. Es una obligación ser proactivos y trabajar en el día a día para que todos interioricemos que no tiene ningún sentido promover, amparar o no condenar cualquier expresión, por pequeña que sea, de violencia en el deporte.
Como aficionada, madre y directiva, ¿crees que se están dando los pasos para mejorar en este aspecto y para trasmitir los valores adecuados a los/as jóvenes en el deporte?
Creo que la concienciación es cada vez mayor y que este proceso es imparable. En el Eibar hace dos años pusimos en marcha un programa denominado “Construyendo nuestros valores” cuya finalidad es extender la cultura de las buenas prácticas para la concienciación en los valores en todos los estamentos el Club, con especial hincapié en los niños y las niñas de nuestra cantera. Es una experiencia muy gratificante que ya está empezando a dar resultados palpables. Creo que este tipo de iniciativas son el camino a seguir.
Desde un plano más personal, ¿estás pudiendo conciliar todos los retos que tienes profesionales, deportivos y familiares sin renunciar en parte a alguno de ellos?
Con respecto a la conciliación personal… No voy a engañar. Quedaría muy bien el decir que todo es fácil y que se puede. Realmente sí se puede, pero se paga precio. Esa es la realidad. Pero se paga precio en la medida de tu propio compromiso con el proyecto que tienes entre las manos y de la responsabilidad que adquieres y que asumes, como siempre en la vida.
¿Y te queda tiempo para alguna afición o eso es cosa de pasado o del futuro?
En este sector no hay horarios ni fines de semana y además debes conjugarlo con tus otras obligaciones laborales…. y ¡¡¡sin despistarte de familia y amigos!!! Jajaja. No soy “superwoman” ni pretendo serlo. Lo que más he sacrificado son parte de mis aficiones, pero todo llegará. ¡¡¡Eso espero!!!!
Y en ámbito más empresarial y desde tu dilatada experiencia, ¿se pueden dar más pasos para facilitar la conciliación laboral y familiar?
Se están dando grandes pasos para facilitar la conciliación laboral y familiar y creo que existe una buena hoja de ruta para ello, pero no se hace en dos días. Hay que seguir trabajando en esta materia, no hay que tener miedo a afrontarlo y sobre todo no tenemos que tener miedo a aceptar retos personales. Se puede.
Y nuestras administraciones públicas y gobernantes, ¿están haciendo todo lo posible en este aspecto y por ayudar a las familias a tener los hijos/as que desean?
Lo que está claro es que nos estamos empobreciendo demográficamente y tenemos que asumir nuestra parte de responsabilidad. No es solo una cuestión de nuestro gobierno o administraciones. Indudablemente existe posibilidad de implantar medidas de ayudas para fomentar el crecimiento cuantitativo de miembros en las familias, pero no nos olvidemos de un factor muy importante que está frenando este crecimiento: nuestras siguientes generaciones se han acomodado en un rango de bienestar que lleva implícito la renuncia al sacrificio que conlleva muchas veces el tener hijos. ¡Ojo! No estoy utilizando la palabra sacrificio como algo negativo, sino como sinónimo de falta de generosidad en ese aspecto. Yo me he sacrificado por mis cuatro hijos, pero…. ¡¡¡bendito sacrificio!!! LES ADORO.
Ya, por último, ¿cuál sería tu sueño para el Eibar a corto y largo plazo?
En el corto y en el largo plazo el sueño no es otro que seguir donde estamos, en la máxima categoría, el mayor tiempo posible. En los últimos años hemos dado pasos importantes para nuestra consolidación, como la reforma integral del campo de Ipurua y vamos a construir unas Instalaciones Deportivas propias que nos van a permitir dar un salto de calidad. De hecho, seguimos viviendo un sueño, pero estamos todos muy despiertos trabajando no solo para que el sueño se prolongue sino para que, si alguna vez descendemos, seamos lo suficientemente fuertes para intentar regresar cuanto antes a la máxima categoría y contar con una estructura profesional y empresarial sólida que garantice nuestra continuidad en el fútbol de élite durante muchos años.
Eskerrik asko Amaia. Tan solo nos queda desearte que se cumpla ese deseo.