Ana y Ángel nos cuentan su experiencia como padres de Cristina, María, Paula y Leire, cuatrillizas nacidas hace 5 años y que son ya viejas conocidas de muchos de nosotros por su participación en nuestras fiestas desde que iban en capazo…
«Nos cuentan su experiencia como padres de Cristina, María, Paula y Leire cuatrillizas nacidas hace 5 años»
Si el día a día de una familia numerosa en general no es sencillo… en vuestro caso, ¿Cómo os habéis arreglado?
Ángel: Con la ayuda de toda la familia, los vecinos y amigos… Hasta que tuvieron cerca del año nuestra casa se quedaba a dormir siempre una persona, para ayudarnos con el tema de los biberones. Luego, cuando van creciendo va haciendo falta menos ayuda, que siempre agradeces, aunque a veces sacrificas por ella mucha de tu intimidad.
Un día vais a la consulta pensando que esperáis a vuestro primer hijo y os informan que estáis esperando al primero, segundo, tercero y cuarto…
Ángel: No, nos informaron de que eran tres y todo el embarazo lo vas encajando y preparándote; cuando fue la cesárea apareció la cuarta, que ni los doctores lo esperaban. Y eso sí que fue más mazazo, por todo.
Ana: Lo encajas, pues, encajándolo y diciendo que hay que salir adelante y que no queda otra, y punto.
Ángel: Hicimos los preparativos para tres y hasta cambiamos de coche cogiendo uno más amplio y al ser cuatro… pues, después de pedir la colaboración de muchos concesionarios y no lograrla, tuvimos que coger una furgoneta de segunda mano. Pasamos de tener un Ibiza a tener una furgoneta de 9 plazas…
Si para cualquier madre o padre es un reto dedicar la atención y cariño necesario a cada hijo, en vuestro caso ¿podéis conseguirlo?
Ángel: Cuando nacieron todo el mundo me decía que a ver cómo iba a hacer para atender a las cuatro y yo les respondía que compraría un turnomátic de los que hay en las carnicerías y que sacaran el número. Pero, cuando llega la hora de la verdad, ellas saben esperar el turno de atención. Ya saben compartir todo y también el tiempo de atención de los padres.
Ana: Son conscientes de ello; están acostumbradas desde que nacieron y lo tienen asumido.
¿Cómo es la relación entre las cuatro hermanas? Pese a haber pasado por todo a la vez en esta vida ¿son muy diferentes de carácter, de forma de ser o actuar?
Ana: Son completamente diferentes. No las puedes tratar igual, porque no son iguales. No es fácil, ya funcionamos mucho con rutinas y no puedes funcionar con todas igual; es casi imposible hacerles a todas por igual.
Ángel: Porque cada una tiene su forma de ser y una es muy nerviosa y la otra es como una madre para las demás y la otra muy melosa… cada una tiene su punto y se llevan bastante bien entre ellas.
Verles a las 4 jugar, bañarse, entretenerse… será algo maravilloso.
Ana: Eso es insuperable; es lo que compensa todos malos momentos.
Ángel: Muchas veces nos llamamos la atención viéndoles jugar o arreglárselas con pequeños detalles como doblar la ropa, elegir el cubo donde echar la basura…
Ana: Te vas dando cuenta de que pasa el tiempo muy rápido y ahora estás en el momento en el que no quieres que pase.
Y al mismo tiempo, ¿cuáles son las principales dificultades que encontráis en el día a día?
Ana: Yo me manejo bien con ellas. No tengo ningún problema, ya que colaboran bastante. No es que ayuden, pero sí colaboran. Dificultad tengo en que, con el tiempo que me queda, me gustaría trabajar en algo y no es posible.
¿Cómo valoráis el compromiso que tienen las administraciones con las familias con hijos? ¿Qué solicitáis a nuestros gobernantes?
Ángel: Lo valoramos muy negativamente. Nos sentimos una familia numerosa virtual, porque para las instituciones no pintamos nada. Nosotros ahora tenemos una vivienda de 63 m2, por lo que las cuatro comparten una habitación. Pero vas a Etxebide y, como debe haber algún problema político o de entendimiento entre el Alcalde y el Consejero de Vivienda, no hay ninguna promoción de VPO aquí en Barakaldo. Nosotros estamos apuntados aquí, que es donde tenemos nuestra familia y estamos arraigados, y no hay nada. Todo porque entre los políticos se dedican a hacer sus batallas y no están de cara al ciudadano nunca. Nuestro problema es fundamentalmente la vivienda, aunque nos arreglamos y nos arreglaremos hasta que haga falta, pero las administraciones pasan de todo.
Porque en un caso como el vuestro será realmente complicado conciliar vida laboral y familiar.
Ángel: Actualmente sólo trabajo yo y tengo un horario que está bien, pero necesitaríamos que Ana pudiera trabajar algo para completar mi sueldo, que no es muy alto. Para esto no hay ninguna ayuda o incentivo.
Ana: Conciliar vida laboral y familiar es imposible. Esos es cuento chino todo. Cuando eran pequeñas nos planteamos el tema de la guardería municipal, pero era imposible porque te salía por un ojo de la cara. Yo trabajaba en una peluquería y nos planteamos lo de la guardería unas horas, pero nos suponía destinar todo mi sueldo a pagarla, por lo que me quedé en casa.
Ángel: En la vivienda, pues lo mismo. Estuve hablando con el Alcalde, porque aquí hay unas viviendas que son de protección local, pero no se contemplan los casos de familias numerosas. Se contemplan familias monoparentales, los menores de 21 años… una serie de conceptos en los que no entramos, con lo cual no podemos optar a una vivienda de protección, ni de permuta, ni de nada.
¿Cómo conocisteis Hirukide? ¿Cuál es la vía de comunicación que os es más práctica para seguir la información que facilita: la revista, la web, los e-mails o las cartas?
Ángel: Estamos en duda, si nos asociamos por otra familia o fue a raíz de la primera fiesta a la que fuimos. Todavía no éramos socios cuando fuimos a esa primera fiesta.
Ana: La mejor forma de seguir la información para mí es la revista. Es a lo que más tiempo puedo dedicar, ya que la puedo trasladar de un sitio a otro.
Ángel: Yo, cuando llegan los e-mails siempre los abro y los miro. Lo último que he visto es lo de los descuentos en transporte y la demanda de las eléctricas; siempre los leo y guardo los dos últimos recibidos.
Estas fechas serán especialmente entrañables para vosotros con tanto niño pequeño en casa… La mañana del Olentzero o de los Reyes, será algo tremendo…
Ana: Un revuelo total. El árbol lo tenemos puesto desde el 24 de noviembre, porque es como una locura el cuándo lo ponemos y las luces… El tener a las cuatro iguales tiene sus ventajas y en este caso todas lo viven a la vez con gran alegría e ilusión.
¿Cómo soléis celebrar estas fechas? ¿Con más familia, en vuestra casa…?
Ana: Solemos repartirnos una fiesta con la familia de uno y otra con la del otro. Cuando es con la de Ángel, nos toca aquí, en casa, ya que es mejor que se muevan los mayores que no mover a los pequeños. Las niñas lo viven con mucha revolución y alegría; para ellas es algo extraordinario, comer todos juntos en una mesa grande, hacer cosas diferentes,… que a ellas les gusta mucho.
Un buen ejemplo para todos… como también lo sois en lo que a participación en Fiestas se refiere. ¿Aconsejáis a los socios que vengan a disfrutar de ellas?
Ana: Creo que no hemos fallado ningún año desde hace 5 y aconsejamos al resto de familias que acudan, ya que además de ser muy divertido y pasarlo muy bien, conoces a otras familias, intercambias experiencias y siempre aprendes alguna cosa nueva.
Ángel: Las niñas cada vez son más conscientes y se lo pasan realmente genial.