EL DIARIO VASCO. Mikel, Ander y Jon vienen de jugar al minigolf, donde el más pequeño de los tres ha ganado sin dificultades a sus dos hermanos mayores. «Pero porque ha hecho trampas», se queja Ander, el mediano, de diez años. Jon niega con la cabeza, aunque prefiere no contradecirle porque no hay tiempo para discutir. Cada vez hay más niños que quieren disfrutar de la cama elástica, y estos tres hermanos no quieren perdérselo. «Luego cuando acabemos iremos a jugar al futbolín humano. Ahí sí que voy a ser yo el mejor», asevera Mikel, el mayor de ellos, y los tres hermanos se pierden entre la multitud para sacar el máximo provecho a este día.