Conocemos a la familias Meabe Belaustegui, formada por Iñaki y Leyre, junto a Iñigo (8 años), Asier (6 años) y Nahia (4 años). Viven en un pequeño municipio alavés de apenas 60 habitantes a 25 km de Vitoria-Gasteiz, donde desarrollan el negocio familiar de repostería artesana.
“Siempre te hablan de las bondades de la maternidad pero nadie te explica que también hay sentimientos encontrados…”
“La última revolución en nuestra casa había llegado. Nahia fue un sueño cumplido y la satisfacción y gratitud que sentimos fue maravillosa.”
“Hemos ganado el campeonato de Euskadi de Pastel Vasco en los años 2012, 2015, 2016, 2018 y 2019.”
“Constantemente oímos que la natalidad está bajando pero es que los medios que se nos proporcionan en muchos aspectos no son sufrientes.”
Año 2010, nace vuestro primer hijo, Iñigo, ¿os veíais formando una familia numerosa entonces?
Iñaki sí que ha tenido muy claro desde siempre que quería tener varios hijos pero yo en cambio al ser hija única creo que con dos hubiera bastado. A los 3 meses de casarnos ya estaba embarazada, y para mí, especialmente, fue una etapa muy dura. Tuve un embarazo malísimo con vómitos, glucemia, incompatibilidad de sangre… Siempre te hablan de las bondades de la maternidad pero nadie te explica que también hay sentimientos encontrados, que toda la vida que hacías hasta entonces cambia para siempre y que encima te ves cansada, sobrepasada y sin experiencia.
Pero poco a poco y con la colaboración de los dos y la ayuda de familiares y amigos te vas haciendo a la idea y de repente un día todo empieza a fluir. Le ves crecer, reír, dar sus primeros pasos, sus primeros dientes y vas creciendo con él.
Y en apenas 4 años, tenías ya a Asier y Nahia también…
Sí, cuando Iñigo tenía 2 años, nos decidimos a ir a por el segundo, y me quede embarazada. Al mes y medio tuve un aborto, pero como estábamos decididos a no rendirnos seguimos intentándolo. Tuve un ataque de apendicitis y en urgencias me dijeron que me tenían que operar pero que había un problema. Estaba embarazada y no podían medicarme porque podía afectar al feto y que la única solución posible era olvidarnos del embarazo y operar. No me lo podía creer y decidí irme a casa con la promesa de que si me dolía volvería corriendo y mientras espere… nació nuestro hijo Asier.
La tranquilidad de la experiencia y las rutinas ya establecidas de un niño anterior en casa hicieron que todo fuera más fácil. Así que mientras disfrutábamos de nuestro recién llegado resulta que yo estaba embarazada de nuevo. No podía ser!!! Asier tenía 9 meses y lo único que pensé fue: “que sea niña” y así fue. La última revolución en nuestra casa había llegado. Nahia fue un sueño cumplido y la satisfacción y gratitud que sentimos fue maravillosa.
Y mientras tanto, sacando adelante el negocio familiar ¿en qué consiste?
La verdad es que surgió todo a la vez… Hace 13 años los dos nos quedamos en el paro y como llevábamos tiempo ayudando a los padres (de Iñaki) con su negocio familiar de quesos y pasteles, decidimos abrir nuestro propio negocio de pastelería especializado en pastel vasco.
Algo estaréis haciendo bien en él, para haber cosechado durante estos años más premios que hijos…
En un principio fue muy difícil abrirnos mercado ya que había bastante competencia pero queríamos marcar la diferencia, que hiciera que eligieran nuestros pasteles. Elaborar una rica receta casera de Pastel Vasco y trabajar mucho y muy duro en la atención, obtención y fidelización de clientes. Así, a día de hoy, hemos ganado el campeonato de Euskadi de Pastel Vasco en los años 2012, 2015, 2016, 2018 y 2019.
¿Y qué hace tan especiales vuestros pasteles y repostería?
Sobre todo, la búsqueda de un sabor de crema pastelera que guste a todo el mundo, que sea casera (todos y cada uno de nuestros pasteles son elaborados a mano) y que sean frescos. Ese es nuestro truco. Además de pastel vasco, elaboramos pasteles de queso de oveja, de chocolate, de café, de arroz y mermeladas.
¿Y acudís a muchas ferias o venta directa los fines de semana?
Sí, nuestro principal canal de distribución es a través de la venta en mercados y ferias del territorio vasco por lo que nos movemos bastante. También pueden hacernos pedidos bajo petición por mail o whatsapp y los enviamos a cualquier punto de la península en 48 horas con transporte refrigerado para que ya no hayas barreras para degustar nuestros pasteles.
¿Y cómo os arregláis con los hijos/as a la par que impulsáis una empresa como esta, que supone tanta dedicación?
Pues os podéis imaginar…como todos, tirando de familiares y amigos, porque no es lo mismo un pack de 1 que de 3… En nuestro caso, la cosa se complica más, porque mis aitas ya han fallecido y soy hija única, asi que cuando acudimos los dos a hacer pasteles o vamos a alguna feria se suelen quedar con mis suegros, mi cuñada o nos turnamos para quedarnos uno en casa y contratamos a gente que nos los vende. Pero siempre tenemos que andar pendientes de ayuda porque es muy difícil conciliar negocio- familia e intentar sacar todo adelante.
¿Cómo es el pueblo? ¿Qué tiene de especial…?
Al casarnos, decidimos irnos a vivir a Izarra por la proximidad con el pueblo natal de Iñaki que es Goiuri y allí establecimos nuestro obrador de pastelería, pero actualmente vivimos en Goiuri, en un caserío precioso rodeado de naturaleza y vida por todos lados.
¿Qué destacaríais del hecho de vivir en un municipio rural tan pequeño?
Venir aquí para mí (Leyre) ha sido un gran descubrimiento y estoy muy orgullosa de poder educar a mis hijos en un lugar donde aprenden a valorar el respeto por los animales y donde crecen, corren y se divierten en la libertad del campo. Es un entorno privilegiado, porque hay muchos turistas que vienen a ver la cascada ya que tiene 103 metros de caída y cuando hay agua es un espectáculo digno de ver.
¿Y algún inconveniente?
Evidentemente, el principal reto son las distancias, ya que para desplazarte a cualquier lado lo tienes que hacer en coche. Pero es un sacrificio que hago encantada ya que cuando vivía en Vitoria también cogía el coche para casi todo.
Y como familia numerosa, ¿tenéis alguna necesidad o reclamación que realizar a nuestros gobernantes?
Actualmente, hay mucho trabajo por hacer respecto a la atención de familias numerosas. Constantemente oímos que la natalidad está bajando pero es que los medios que se nos proporcionan en muchos aspectos no son sufrientes. Nosotros, somos los dos autónomos y nos supone un esfuerzo económico tremendo el recibo mensual. Sí que disfrutas de una serie de ventajas y descuentos puntuales pero en muchos casos no son suficientes.
¿Cómo conocisteis Hirukide y qué os animó a asociaros?
Conocimos Hirukide a través de una amiga que me hablo de vosotros cuando me quede embarazada de Nahia y decidimos asociarnos porque nos mantenéis al día de información importante sobre derechos, descuentos, viajes y porque pertenecer a vuestra asociación es pertenecer a un grupo en el que te sientes identificado en muchas situaciones y casos concretos.
PREGUNTAS CORTAS
¿El mejor momento del día en familia?
La cena. Es en el momento del día en el que los 5 estamos sentados en la mesa y cada uno cuenta cómo le ha ido el día y lo que ha sido importante…lo que nos ha gustado y lo que no.
¿El peor momento?
Las mañanas. Aunque también son muy divertidas ya que, aunque vayamos con tiempo, siempre se tuerce algo y tenemos que salir de casa en estampida al autobús. Me recuerda mucho a la película de Solo en Casa. Jajajaj
¿Un deseo para la familia?
Seguir creciendo y aprendiendo con ellos y ayudarles a ser buenas personas y libres para que en un futuro ellos también tengan en cuenta el valor de una familia unida y llena de amor y ser un ejemplo y un apoyo para ellos.
¿Las vacaciones perfectas?
En Lanzarote en familia. Llevamos 13 años visitando anualmente esa isla y ya es parte de nosotros. Playa, piscina, paseo y sobre todo, mucho tiempo libre para disfrutar de ellos.