La familia Alonso Landa, formada por Naiara y Rubén, nos abre las puertas de su casa en Etxebarri (Bizkaia), junto a sus hijos/as Arkaitz de 8 años, Judit de 6 y Sheila, Maialen y Kevin de 4 años
“Si me encontrara con el alcalde por la calle no le pediría nada, porque creo que todos son iguales”
“La Matrona ni se atrevía a decírnoslo, nos giro la pantalla para que lo viéramos nosotros…”
¿Cinco hijos/as en 4 años… lo vuestro fue crear una familia numerosa express?
Naiara: No era nuestra intención, ni mucho menos, menudo susto que nos llevamos el día de la ecografía. La Matrona ni se atrevía a decírnoslo, nos giro la pantalla para que lo viéramos nosotros…
Rubén: Fue una sorpresa mayúscula. Pero sí, la que más susto se llevó fue la matrona. Se asusto al ver que venían tres y porque en la consulta yo tenía en brazos a Judit que apenas tenía un añito y medio.
Sin duda, los primeros meses y años de los trillizos, con Arkaitz y Judit tan pequeños… sería todo un reto diario… contarnos un poco vuestra experiencia
N: La verdad que hemos tenido mucha suerte, los “Hirukis” (como nosotros les llamamos) siempre han sido de comer y dormir muy bien y nunca han tenido cólicos…; entonces se llevaba muy bien.
R: Los primeros meses para mi fueron los mejores. Los Hirukis se portaban muy bien, prácticamente comer y dormir. La verdad que fueron unos meses de mucho trabajo y de dormir menos horas de lo habitual por culpa de los biberones y los cambios de pañal. En general lo llevamos todos bastante bien. También fue muy importante la gran ayuda mi suegra.
¿Qué tal lo llevaron los propios niños/as? ¿Dio tiempo a “destronamientos” o celos?
N: Aparentemente lo llevaron muy bien; recuerdo que Judit, con tan solo dos añitos y los Hirukis recién nacidos, aprendió a ir ella al baño solita y nunca nos reclamaba, ella lo entendía. Fue muy VALIENTE.
R: Los mayores yo creo que lo sobrellevaron muy bien. Incluso nos ayudaban en muchas cosas. No notamos que tuvieran ningún tipo de celos. Estaban tanto Arkaitz como Judit encantados con los Hirukis.
Ahora, en el día a día, ya será otra cosa, ¿no?
N: Bueno…. ahora es una locura, lo que quiere el uno lo quieren los demás. Estamos todo el día negociando y debatiendo con ellos.
R: Hoy en día es una guerra continua. Los cinco se adoran, se quieren muchísimo, pero… están todo el rato chinchándose y quitándose los juguetes, etc.
En cuanto a la manutención… teniendo en cuenta la época de crisis que estamos pasando, ¿cómo lo estáis llevando?
N: Pues bastante mal. Antes no parábamos de viajar y hacer un montón de cosas para ellos, y ahora mismo no se puede.
R: Ahora es más difícil que hace un par de años. Con las edades actuales gastan mucho más tanto en alimentación, extraescolares, ropa, calzado…
Además Rubén, en tu sector de la construcción… aún lo estarás padeciendo más…
R: Sí, la verdad que sí. Hasta la fecha, por suerte, no me ha faltado trabajo, pero no sabemos hasta cuándo se podrá decir lo mismo. El sector está muy mal y los sueldos se han reducido muchísimo.
¿Y cómo consideráis las ayudas y medidas que se ofrecen desde las instituciones?
N: Una vergüenza, sin palabras.
R: ¿las ayudas? Algo lamentable. Qué decir de una ridícula ayuda que nos daba la Seguridad Social; una pequeña cantidad de euros que nos ingresaban cada seis meses. Pues bien, cuando nacieron los Hirukis, nos comentaron que dicha ayuda la tendríamos hasta que los críos fuesen mayores de edad; nada de nada. Tuvimos dicha ayuda durante tres años y luego dejaron de ingresarla. Fui a pedir una explicación y me dijeron que las cosas han cambiado.
Respecto al tema de las ayudas, comentar que en absoluto soy racista ni mucho menos, pero me parece una tomadura de pelo y no logro comprender por qué una familia de fuera con un hijo, tiene muchísimas más ayudas que por ejemplo nosotros, con cinco hijos…
Y si os encontrarais por la calle con vuestro alcalde o el lehendakari, ¿qué les pediríais para las familias numerosas?
N: Que miren más a la gente realmente necesitada, porque nosotros una vez fuimos a pedir unas manos para que nos ayudaran y nos negaron todo.
R: Lo primero, me encanta esta pregunta. Yo personalmente sufrí en primera persona lo que os voy a contar ahora. Cuando nacieron los Hirukis, estábamos viviendo en Barakaldo. A los pocos días, estábamos los siete dando un paseo y una persona anónima se me acerco y me dijo que fuera a hablar con el alcalde que había una serie de ayudas, bien económicas, bien de que ponían una persona unas horas para ayudarnos, etc.
Entonces, pedí cita y fui a hablar con el alcalde de Barakaldo; esto sería en enero 2008. Yo le comenté nuestra situación, con los Hirukis recién nacidos, Judit con 2 años y Arkaitz con 4 años. Mi solicitud no fue económica, le propuse que necesitábamos una persona en casa, dos o tres horas al día, para que ayudara a Naiara con los críos ó algo alguna tarea domestica, etc.
La contestación del alcalde me dejo perplejo. Me dijo a la cara y ni siquiera se puso rojo, que si en el núcleo familiar teníamos unos ingresos de más de 800 euros mensuales, pues que no se podía hacer nada y me tenía que costear yo dicha ayuda si la necesitaba de verdad. Le dije que era un sinvergüenza y también que si mis ingresos fuesen de menos de 800 euros que no vendría a pedirle ayuda de una persona para que ayude en casa, que vendría a pedirle alimentos porque si no moriríamos de hambre.
Conclusión, si me encontrara con el alcalde por la calle (en estos momentos estoy en Etxebarri y no en Barakaldo) no le pediría nada, porque creo que todos son iguales; simplemente quieren votos y pasan de la gente. No perdería el tiempo en decir nada y me cambiaria de acera.
Y para vosotros ¿qué ha supuesto la existencia de asociaciones como Hirukide? ¿Qué es lo que más valoráis?
N: Conocer familias en situaciones muy parecidas a las tuyas y lo que más valoro son los vales del Eroski. Los aprovechamos todos y cada uno de ellos.
R: El poder conocer vivencias de familias similares a la nuestra. El poder conocer las ventajas que distintos comercios y demás nos brindan.
¿Y echáis algo en falta por parte de la asociación?
N: Por ahora no.
R: Que podríais hacer en Bizkaia tanta fuerza como en Alava…