Carolina Cerezuela

Carolina Cerezuela

Actriz y presentadora, Carolina Cerezuela es ante todo una madraza y, desde hace 6 meses, madre de familia numerosa, al haber tenido junto a su marido Carlos Moyá, a Carla de cuatro años, Carlos de dos y a la pequeña Daniela. A través de esta entrevista, conoceremos un poco mejor su labor como madre y qué se esconde tras esa sonrisa y alegría permanente.

 

“Quería mi familia y quería mis hijos. Quería que la casa estuviera llena de ruido, un ruido mágico”

 

Lo primero, enhorabuena por tu reciente condición de familia numerosa y el nacimiento de Daniela

Muchísimas gracias…

¿En alguno de tus sueños te imaginabas con tan sólo 34 años, felizmente casada y con tres hijos?

¿Te soy sincera? En estos momentos estoy viviendo lo que hace años estaba soñando… Fui independiente muy jovencita y en mis momentos de soledad, de máximo trabajo, de aviones que me traían y llevaban de un lugar a otro, imaginaba el día que entraría en casa y mis hijos vendrían corriendo a darme un beso; el calor del hogar, el ruido de los niños por casa, el silencio de la noche con el hombre de mi vida en el sofá… Era un sueño… Un sueño con el que me gustaba soñar despierta y dormida y a día de hoy me » asusto» cuando entro en casa y veo que todo eso se ha hecho realidad… Es tan tan grande sentirlo, que si te soy sincera también se siente miedo…

¿Entraba dentro de tus planes vitales el formar una familia numerosa?

Por supuesto. Como he vivido muy rápido, he vivido todo tipo de situaciones y por suerte he podido vivir lo que llaman el glamour de la tele, del cine, estar en las mejores fiestas, conocer todo tipo de gente… Y digo que he tenido la suerte de vivir todo eso, no por lo que esas situaciones supone, sino porque todo ese mundo me hizo saber que yo lo que quería no era eso; que ese mundo es frío y efímero; que abunda el individualismo, el egoísmo… No era mi sitio. Quizá fuera mi trabajo, pero mi mundo sería otro. Lo tuve bien claro, me puse un objetivo, arriesgué y sin lugar a dudas gané. Quería mi familia y quería mis hijos. Quería que la casa estuviera llena de ruido, un ruido mágico, el  que de la misma manera puede volverte loca en algún momento y puede sacarte de las preocupaciones o llevarte al estado más maravilloso del mundo.

¿Y cómo has vivido las tres maternidades?

Diferentes. Cada maternidad es única e irrepetible. De cada una aprendes algo. La primera vas a lo desconocido. Es como una montaña rusa llena de “lupins” que pasa del miedo a la emoción, a la incertidumbre…  En pocos minutos nace un bebe y nace una mamá…

La segunda ya sabes a lo que vas; sabes que vas a vivir el momento único de la vida y que se repite muy pocas veces. De hecho, para muchas mujeres la segunda vez puede que sea la última… Vas a disfrutar, ya sabes lo que supone un hijo, mirarle a los ojos y descubrirle…

La tercera eres toda una experta!!!! Ya sabes cómo será el procedimiento, has hecho ya el máster en  dirección y organización de hogar, pediatría, psicología infantil, post-operatorio de cesáreas.

Siempre habrá ayudado el hecho de tener el apoyo de tu marido Carlos, que además no se ha perdido un parto pese a los compromisos profesionales…

Hombre, por supuesto. Si no tuviera al hombre que tengo a mi lado, no me hubiera planteado tener 3 hijos. La maternidad es maravillosa, pero es un proyecto de dos que debe unirte a tu pareja, no separarte, como mucha gente piensa.

Y ¿cómo has conciliado el ser madre con el trabajo? ¿Ha sido complicado compaginarte con Carlos?

Como comentaba, antes hubo una época en la que llevaba un ritmo de trabajo vertiginoso. Yo sabía que eso, en el momento de ser madre, se tenía que acabar. No porque no pudiera hacerlo, sino porque no quería. No sé hacer las cosas a medias y sabía que en el momento que tuviera algo realmente mío, como un hijo, me iba a costar mucho separarme de él y regalarle a otra persona sus despertares, sus primeros pasos…

Así que la prioridad para mí siempre han sido mis hijos, y teniendo esto claro, he ido amoldando mi trabajo a la situación que vivía. Por su parte, Carlos opina exactamente igual; somos como a él le gusta decir, un equipo…

Pero en tu caso, siendo modelo y presentadora, ¿has perdido contratos o has renunciado a ellos por tus embarazos o hijos?

Claro, he renunciado a trabajos, trabajos importantes y trabajos que hubieran tenido y de hecho han tenido una gran repercusión mediática. Pero dentro de unos años quizá no me acuerde del nombre del programa, pero jamás me hubiera podido perdonar no estar en ciertos momentos de la vida de mis hijos. Y eso en la balanza pesa mucho; el tiempo no lo puedo tirar atrás…y la verdadera calidad de vida es dormir tranquila sabiendo que estás donde quieres estar.

¿Y qué te han aportado y te aportan los hijos?

Vida. Vida con todo lo que la extensión de la palabra puede abarcar… Conocer el amor más grande e incondicional, volver a disfrutar de la Navidad, volver a ser niña, volver a subirte a un carrusel, a comer chuches, a ver la vida desde la inocencia, a no sentirme sola, madurez, el peso de la responsabilidad; dejas de ver el día a día para empezar a ver futuro…

Serás consciente de que, al ver una familia como la tuya, en la que todo parece de papel couche y maravilloso…, todo parece fácil, ¿es así?

Soy madre, tengo mis miedos como todo el mundo y tengo mis horas puntas de estrés. Tengo tres niños en casa y la hora del baño es igual para todos! Pero es lo que quería… Cuento con una persona a mi lado que va en mi misma dirección y a la misma velocidad y eso hace que el mundo gire como toca.

Pero muchos pensarán, “ellos ya podrán, si yo tuviera sus recursos…”

Los recursos evidentemente ayudan, no lo vamos a negar. Tener ayuda facilita mucho las cosas. La principal es que te hacen ganar tiempo, pero yo jamás dejo que me ayuden en la educación o la crianza de mis hijos. Delego en las labores del hogar, que es lo que te hace tener tiempo para dedicarlo en exclusiva a ellos.

Porque «poder, no quiere decir querer…» 

Claro, cada uno encuentra la felicidad a su forma. Muchos piensan que no se puede ser feliz en la vida teniendo la responsabilidad de los hijos; que dejas de ser libre y lo entiendo… Otros encuentran la felicidad escalando la cima más alta del mundo y otros viajando o dedicándose a su profesión. Claro que sí, lo importante en esta vida es saber dónde estamos, hacia dónde vamos y qué estamos dispuestos a dar…

¿Pero sigue existiendo el estereotipo de que a la gente «famosa» los hijos se los crían y cuidan…?

Sigue existiendo y existirá. Y casos habrá, no digo yo que no. Un rodaje supone salir de casa entre las 5:30-6:30h. y volver hacia las 19:30-20:00h. para ponerte a estudiar los guiones del día siguiente. ¿Qué haces con ese horario y un hijo? Debes delegar en el padre o en unos abuelos o en alguien de apoyo que se ocupe de cuidarle, ¿no?  Pero en la vida todo son elecciones. No juzgo; cada persona tiene una situación distinta y una prioridad distinta; ¡ojo! y una necesidad distinta… Y debe hacer balance para tomar una decisión. Yo hice la mía, pero porque podía permitirme estar junto a mis hijos. Te aseguro que si hubiera necesitado trabajar para que a ellos no les faltara de nada, el día hubiera tenido 28 horas.

No obstante, ¿te consideras una afortunada por poder elegir centrarte más en tus hijos?

Por supuesto y sé que, teniendo esta opción, no la puedo desaprovechar.

¿Qué opinas de todas las mujeres que son rechazadas laboralmente por su maternidad?

Evidentemente que es una situación muy injusta, pero el problema no solo es de la empresa, sino del Estado, del gobierno, y de la desprotección que hay de la mujer.

¿Has visto alguno de nuestros últimos vídeos de sensibilización sobre la familia y las madres?

Sí, y me parece que es una labor maravillosa la que hacéis; mi más sincera enhorabuena. Me ha encantado ver algunos videos, porque yo siempre digo que ahora me dedico a llevar mi propia empresa. Que todos estén donde deben y con lo que necesitan… Además, sin días de descanso…

Por último, ¿qué te parece la labor que se está llevando desde asociaciones como Hirukide?

Es una labor muy importante, fundamental. Nos olvidamos que antes de ser bomberos, policías, limpiadoras, secretarias, comerciales, médicos o abogados, somos personas con dudas, miedos e incertidumbres y encontrar un sitio donde compartir todo eso es como un colchón de salvación… Un sitio dedicado a la familia… es simplemente maravilloso.

 

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